El presidente Mauricio Macri sufrió hoy una leve descompensación en Ecuador a raíz de la altura de la ciudad de Quito, a donde el mandatario viajó para asistir a la ceremonia del flamante presidente ecuatoriano Lenín Moreno, sucesor de Rafael Correa. La ciudad está ubicada a 2700 metros de altura, lo que suele causar trastornos e indisposiciones a las personas que no están aclimatadas.

"Lo afectó la altura y le tuvieron que dar dos tés de coca", confirmó una alta fuente de Casa Rosada que está en contacto permanente con la comitiva argentina desde Buenos Aires.

Un comunicado de la Casa Rosada precisó: "El jefe del Estado fue invitado a trasladarse a una sala contigua, donde un médico local y su médico personal le dieron de beber té de coca y le indicaron que comiese frutas". "Posteriormente –sigue el informe– el Presidente volvió a participar de la ceremonia. Antes del almuerzo, fue nuevamente revisado por los facultativos que, al observar que no había recuperado los niveles de presión y que continuaba con síntomas de cansancio y molestias, le indicaron descanso en el hotel en el que se aloja en Quito".

El Presidente tuvo una intensa gira por Emiratos Árabes, China y Japón, de la que llegó el sábado pasado, y hoy miércoles partió a las 5 de la madrugada con destino a Ecuador para la asunción de Moreno. En Quito tenía previsto encabezar una reunión de presidentes y de cancilleres de la Unasur en la residencia del embajador Luis Juez para debatir sobre la situación de Venezuela y sobre la designación del embajador en Chile, José Octavio Bordón, como nuevo secretario general de ese bloque regional.

Según su agenda, mañana el Presidente debería participar en la Catedral de la homilía del cardenal Mario Poli, en el marco del tradicional Tedeum del 25 de Mayo.

El 3 de junio de 2016, Macri sufrió una arritmia en la residencia presidencial de Olivos y, luego de tratarse en una clínica privada de la zona y revertir el cuadro, regresó a la quinta.