Mauricio Macri está exultante tras recibir a Barack Obama y a su familia por tres días en el país. En una entrevista a MDZ Radio se lo escuchó locuaz, conciente de que salía por un medio que le es amistoso desde su punto de vista editorial y empresarial.

Mostró sus diferencias conceptuales con el gobierno de Cristina Fernández en cuanto al abordaje de la economía. Explicó lo que él llama “la gradualidad” de la aplicación del también llamado “sinceramiento” de la situación financiera. Este último aspecto es el punto más crítico en el cual pone el ojo la oposición, que traduce a este "sinceramiento" macrista como un ajuste, que ya está siendo aplicado y que la población aún soporta sin grandes quejas. 
 

La cocina de la nota

Los entretelones de la entrevista, contados por los mismos periodistas, a quienes se los notó eufóricos por el "logro" periodístico, se centraron en la comunicación que el jefe de productores de la radio, Franco Pereira, logró por WhatsApp con el Presidente, quien tras la partida de Obama se quedó en Villa La Angostura. Según el relato, Macri respondió que estaba dispuesto a conceder la entrevista y le dijo a Pereira que sería él quien lo llamaría para concretar la charla al aire.

Los periodistas Gabriel Conte, Santiago Montiveros, Roxana Badaloni y Federico Croce aprovecharon los 20 minutos de aire radial con el mandatario para desandar varios tópicos de interés inmediato, aunque no llegaron a abordar aristas como el acuerdo con los fondos buitre. Aquí el resumen.

¿Qué nos puede dejar la visita de Obama?

“Lo importante es que haya venido, es un gesto de afecto y amistad. Las buenas relaciones con la fundación Clinton ayudó (sic) a que viniera y la estrategia se basa en generar confianza. De eso se trata, no sólo con el mundo sino entre nosotros mismos. Este viaje viene a marcar una etapa, como pasó con otros líderes mundiales que quieren una Argentina potenciada e integrada con el mundo. Es muy importante que la relación tiene que estar basada en la responsabilidad compartida y el interés común. O por ejemplo, si estamos todos preocupados por el cambio climático. Entre todos hacemos algo”.

¿Son suficientes los cuatro años que tiene como presidente para hacer ese cambio?

“Soy optimista por esta etapa que iniciamos en diciembre y estoy agradecido a los mendocinos. He recibido afecto y apoyo. La gente entiende mucho más con claridad que los dirigentes de esta realidad. Ahora depende de nosotros”.

Fue fuerte el arranque de la gestión, pero hubo trabas. ¿Cómo será esta etapa después de los cien días de gobierno? 

“En cien días no se puede cambiar el proceso económico. Hemos sincerado un proceso del 700 % de inflación acumulado en 10 años. Es una etapa de sinceramiento. La mayoría lo ha entendido y si han entendido tengo que ser gradual, porque es duro llegar a fin de mes. Tuvimos un gobierno que creyó que era bueno tener inflación y yo me he comprometido a bajarla, y para fin de año bajará sustancialmente. Me he comprometido a no gastar más de lo que entra. Todavía falta para salir del problema. A partir de la confianza van a llegar las inversiones”.

¿Cómo están las relaciones con los empresarios y en especial con los supermercadistas?

“La mayoría de los argentinos nos han dado el respaldo. En el mundo empresarial están los que piensan y planean para el futuro y están los vivos que quieren sacar ventaja a corto plazo, pero la inflación es responsabilidad del gobierno. En esa nube aparecen los vivos que quieren sacar ventajas. Hay que decir la verdad y hacer las cosas bien. Como gobierno yo tengo que velar porque se cumplan las reglas ante la justicia”.

¿Cómo analiza el fenómeno Donald Trump?

"A Trump lo conocí cuando yo tenía 24 años y él, 40, y tuve que cerrar un negocio. Es una personalidad muy especial, extrovertida y con posiciones taxativas. Pero no puedo decir más porque si es el presidente, la relación será con EE. UU. y no con Trump".

¿Demócratas o republicanos, cuál de los partidos norteamericanos dominantes le conviene más a la Argentina?

“El Partido Demócrata tiene más presentes las relaciones con América Latina. El liderazgo de Obama se nota y se ve en esto. Fue impresionante la química y ya prometió que en enero vendrá de vacaciones como expresidente”.

La crisis de Brasil y los casos de Dilma y Lula. 

“Están en un proceso institucional muy movilizante del cual van a salir fortalecidos, porque tienen instituciones fuertes y la división de poderes está bien definida”.