El fuerte rechazo social que causaron los dichos del jefe de gobierno porteño en una entrevista radial, lo obligó a pedir disculpas públicas este mediodía, en una conferencia de prensa donde reconoció que hasta su hija le había exigido que se reivindicara ante las mujeres por si "alguna se sintió ofendida".

El funcionario aseguró el lunes pasado en un programa radial que a todas las mujeres les halagan  los mal llamados “piropos”–reconocidas como situaciones de acoso callejero– e  incluso se había referido mediante expresiones despectivas vinculadas con atributos físicos como “qué lindo culo tenés”. El mensaje, cargado de simbología machista, provocó el repudio de diversos sectores feministas, que coincidieron en considerar "inadmisible" que se avale a este tipo de agravios proveniente de un funcionario público en un contexto signado por la ampliación de derechos sociales, y en un escenario de permanente puja para visibilizar y prevenir todas las formas de violencias que se cometen contra las mujeres.

La Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración de Sanciones de la Violencia de Género (Consavig), mediante un comunidado que hizo público, le transmite al jefe de gobierno porteño que “sus comentarios han ofendido a todas las mujeres en tanto ha expresado que no les cree cuando dicen que no les gustan los ´piropos´, lo cual evidencia su ideología machista, uno de cuyos ejes consiste en sostener que las mujeres siempre mienten”.

En la misiva, la titular del organismo, Perla Prigoshin, también rechaza las disculpas públicas del jefe de Gobierno, a las que caracteriza como “tibias” y “ensayadas ante algunos medios”. En un acto de gobierno, este mediodía, Macri aprovechó la presencia de medios para excusarse al explicar que su comentario había partido de la “galantería", y que no es propio de él " hacer ese tipo de piropos". También contó que había decidido revertir los dichos luego de que su hija le llamara la atención sobre los mismos, y de haber mantenido una larga charla con la vicejefa María Eugenia Vidal, quien lo escoltó en la conferencia donde pretendió disculparse.

Sin embargo, desde Consavig se mostraron descreídos de las disculpas y detallaron que las declaraciones despectivas y misóginas del Macri no causaron sorpresa al interior del organismo, ya que las interpretan "coherentes" en relación con otras actitudes que ha presentado su gestión en contra los derechos de las mujeres.




Entre ellas señalan el decreto del protocolo restrictivo para la atención de abortos no punibles que dictó el jefe de gobierno porteño, luego de que la Corte fallara a favor de los artículos del Código Penal que no penan las interrupciones del embarazo en casos de violación o cuando corra riesgo la vida de la mujer. El mismo establecía un comité interdisciplinario para evaluar caso por caso, ubicando en lugar de sospecha a las propias víctimas. Finalmente terminó vetando la ley que reglamentaba la práctica.

En la denuncia pública –a la que Consavig tituló "El misógino por la boca muere"– se le impone a Macri como sanción que materialice su arrepentimiento incluyendo a la campaña contra el acoso callejero en las políticas de gobierno. La misma es impulsada a nivel nacional por el colectivo "Acción respeto: por una calle libre de acoso", y trabaja sobre la  creación de conciencia social acerca de violencia sexista, que termina por legitimar la cosificación femenina y todas las formas de maltratato y privación de derechos que se cometen contra ellas.

En uno de sus slogans, la campaña explica que "las mujeres no quieren sentirse valientes cuando salen a la calle, quieren sentirse libres", objetivo que se ve obturado particularmente cuando es un funcionario público quien arenga a la persecución machista que padecen las mujeres en su vida cotidiana.