Al final, el presidente Mauricio Macri no encabezará hoy en Rosario los actos del Día de la Bandera. La Casa Rosada confirmó anoche que el mandatario no viajará a esa ciudad por razones de seguridad. El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, explicó que la decisión se adoptó "con motivo de haber recibido notificaciones de los responsables de la seguridad presidencial y del gobierno de Santa Fe, donde se indicaba que se debía reforzar las medidas de seguridad para evitar la posibilidad de que se generen disturbios en las calles de Rosario por parte de organizaciones políticas".

"Hablamos con el gobernador Miguel Lifschitz y coincidimos en que lo mejor es dejar que los vecinos rosarinos puedan disfrutar con tranquilidad de los festejos patrios", agregó el funcionario nacional en un comunicado oficial.

Según publica La Capital, para el presidente del PRO santafesino, el diputado provincial Federico Angelini, la suspensión del viaje presidencial se debió "a la falta de tolerancia de grupos violentos vinculados al kirchnerismo y a la izquierda, que no respetan la voluntad popular". El legislador resaltó que "a partir de las advertencias de que estos grupos podían opacar la fiesta de los rosarinos, desde Presidencia se decidió suspender el viaje del jefe de Estado".

Para Angelini, "son sectores antidemocráticos que no respetan la voluntad popular, no aceptan haber perdido las elecciones y querían opacar la fiesta del 20 de junio, y no lo podemos permitir. Queremos que sea una fiesta para todos los rosarinos", finalizó.

La Multisectorial contra los Tarifazos repudió los dichos del diputado Angelini. Y a pesar de la ausencia del presidente hoy en Rosario, convocó a manifestarse hoy, desde las 8, en el cruce de las peatonales. El representante legal de la Multisectorial, Juan Alcaraz, manifestó que el grupo que representa "se siente agraviado" por las expresiones vertidas ayer por representantes del gobierno nacional al justificar la ausencia a último momento del jefe de Estado

"Remarcar que el presidente no viene a Rosario por los violentos de siempre o porque queremos alterar la paz social, es estar más errados que un caballo. Es una excusa injustificada", afirmó. "En ningún momento hicimos un alto de violencia y mucho menos atentamos contra la paz social", afirmó Alcaraz.

Y agregó que el Gobierno nacional "trata de estigmatizar a Rosario como una ciudad violenta" al tiempo que dijo: "Nos sentimos profundamente agredidos en forma verbal porque, además de esta Multisectorial, no había ninguna otra movilización de partido político u organización social".