El presidente Mauricio Macri prepara una larga ronda de negociaciones para acordar los detalles del ajuste presupuestario que precisa para reducir en 195 000 millones de pesos el déficit fiscal del año que viene. Dentro de diez días comenzará una serie de reuniones con cada uno de los gobernadores, de a uno por vez, para definir de manera consensuada el Presupuesto 2019.

Los encuentros se extenderán durante el plazo de un mes y culminarán en una gran reunión plenaria, programada para agosto, en la cual se firmará el Acuerdo Nacional para el Desarrollo y se tomará una foto con todos los presentes para dar un mensaje de unidad.

Más allá de la agenda presidencial, las primeras negociaciones con los líderes ya comenzaron de hecho, con charlas informales que el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, mantuvieron con distintos dirigentes.

El objetivo principal del Gobierno es reducir el déficit fiscal de 380 000 millones de pesos de este año a 185 000 millones el año que viene, tal como se estableció en el acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener un crédito stand by de 50 000 millones de dólares. Para ello se elaborará una agenda integral que atienda, sobre todo, a las demandas de los gobernadores de la oposición.

Del éxito de estas reuniones dependerá el futuro del equilibrio financiero de la gestión de Mauricio Macri. Por esa razón las líneas de diálogo no solo se abrieron hacia las provincias, sino también a los líderes de la oposición (principalmente los del peronismo) en el Congreso, que es donde el presupuesto deberá ser debatido.

La idea es terminar con las reuniones a mediados de agosto para firmar el acuerdo antes de enviar el proyecto de ley de presupuesto 2019 el 15 de septiembre.

En cada una de las mesas de negociación, el círculo más cercano al presidente –con Frigerio, Peña y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne a la cabeza– conversará con los gobernadores para conseguir recortar el presupuesto de cada provincia. Entre otras cosas, se tocarán aspectos tributarios y políticas de fomento de desarrollo productivo, además de un abanico de reestructuraciones administrativas estudiadas de antemano por el equipo de Dujovne.