La profundización de la interna entre exaliados parece haber sumado un capítulo más para el culebrón de la tarde. Venían interpretando separadamente cada uno una serie de reclamos y acusaciones cruzadas. Al secretario general le achacan haber ido a un congreso, y a la dirigente, su identificación con el PO. Ambos lideran dos sectores claramente definidos dentro de la agrupación oficialista del sindicato, la lista “Naranja-ATE en acción”.

Este jujeves, en conferencia de prensa, el secretario general de ATE, Roberto Macho, denunció serias irregularidades en las cuentas bancarias del gremio halladas tras una auditoría externa. Además habló sobre hechos de violencia y malversación administrativa. Por otro lado, Raquel Blas salió al cruce, desmintió los dichos de su par y negó que el gremio pueda fracturarse.

Según Macho, los informes contables presentados por auditores del Banco Nación sobre las cuentas bancarias del gremio muestran transferencias a cuentas personales de los dirigentes sindicales del secretariado anterior. Por lo tanto, el secretario dio a conocer una denuncia penal que acusa a Raquel Blas y Jorge Rotella por malversación de fondos.

Por su parte, Blas dijo desconocer la denuncia y reconoció tener copias certificadas de la entrega de claves de las cuentas bancarias. Además agregó que, de ser así, pondrá a disposición de la justicia sus cuentas y balances presentados al Consejo Directivo Nacional de ATE cuando finalizó su gestión.
 

La acusación

La denuncia fue presentada en la Fiscalía N.º 1 por Roberto Antonio Macho. En ella acusa a Raquel Blas y al secretario de Finanzas, Jorge Rotella,  de realizar transferencias bancarias electrónicas de la cuenta del gremio a  sus cuentas personales. Estas operaciones abarcan un período que comprende desde el mes de diciembre de 2015 a abril de 2016. Según el expediente son: $ 13 700 en diciembre de 2015, $ 3500 en enero del 2016, $ 13 600 en febrero, $ 13 750 en marzo y $ 13 900 en abril.

“Yo no puedo dejar de denunciar esto porque si no denuncio soy cómplice”, expresó Macho. En este sentido, dijo haber sufrido casos de violencia y amenazas a su propia familia y compañeros sindicales, por eso la semana pasada crearon el Departamento de Género y Violencia Institucional.

Parte de la denuncia presentada por Macho.

El denunciante, acusado

Acompañado por Blas, Jorge Chávez también acusó a Macho de hostigamiento, de “apriete”, de tomar medidas unilaterales y de incumplir con la plataforma electoral. En este sentido, presentó el caso de Daniela Caro, miembro de la comisión directiva, que denunció violencia por parte de la pareja de Macho (Adriana Iranzo) ante el Ministerio de Trabajo. “Hace más de dos meses que no hay reunión en la comisión administrativa. También hace dos meses que no hay asamblea para tratar un plan de lucha por los trabajadores”, concluyó Chávez.
 

El futuro de ATE

Tanto Macho como Blas quieren evitar que el gremio se fracture, pero el actual secretario pidió que su antecesora haga un paso al costado. En cuanto a Blas, sostuvo que juntará firmas para realizar una asamblea extraordinaria y que todos los afiliados decidan los rumbos del gremio.

Al mismo tiempo, ambos referentes de los trabajadores del Estado anunciaron que el viernes 4 de noviembre participarán en las acciones directas intersindicales y que el 10 de noviembre realizarán un paro nacional que incluirá una concentración en San Martín y Colón para marchar hacia la Casa de Gobierno.

El lunes pasado Macho dijo a Los Andes que “acá no hay macartismo, pero no cae nada bien que el partidismo se meta en el gremio”, apuntando a la identificación de Blas con el Partido Obrero, del que fue candidata a legisladora nacional. “Nuestro sindicato responde a la asamblea de trabajadores. No somos el brazo sindical de un partido”, añadió. Por su parte, Blas respondió que “la independencia no tiene nada que ver con la participación partidaria. No se puede discriminar a un trabajador por militar en un partido político como en épocas de la dictadura”.