Un nuevo capítulo en la triste historia de la investigación del destino de la adolescente Johana Chacón se registró cuando la Cámara de Apelaciones decidió apresar nuevamente al único imputado, Mariano Luque. El tribunal consideró que Luque no podía estar en libertad por la gravedad de la acusación, aún más con el testimonio de Beatriz Chacón, la hermana mayor de Johana y expareja de Luque.

Por aquel testimonio de noviembre de 2015, en que Beatriz sostuvo haber visto el asesinato de la niña en manos del imputado, Luque resultó detenido. Pero luego, en mayo último, la justicia lo liberó al descalificar a la testigo y rotularla de fabuladora tras unos peritajes.

Ahora, la Cámara criminal revocó esa determinación y Luque quedó detenido cuando se presentó con su abogado en las dependencias del tribunal.

El 4 de septiembre se van a cumplir cuatro años de la desaparición de Johana, quien tenía en ese momento 13 años y la última vez que se la vio fue al bajarse del ómnibus al regreso de un día de escuela en la localidad lavallina de Tres de Mayo.

El 8 de noviembre de 2011 fue vista por última vez Soledad Olivera, vecina de Johana, cuando salió de su casa.

Los casos están conectados porque a Soledad se la vinculó con Luque en una relación personal y, de acuerdo a los dichos de Beatriz, la hermana de Johana, Luque mató a la niña porque le había advertido que sabía lo que él había hecho con Soledad, es decir, en ese testimonio se deslizaba que Luque había matado a la joven mujer y madre de tres niños.

El complejo entramado judicial hasta el momento es el siguiente:

En septiembre de 2015 Luque quedó absuelto del crimen de Soledad y recuperó la libertad.

En noviembre de 2015 fue nuevamente detenido, esta vez por el testimonio de Beatriz Chacón, hermana de Johana. Lo acusó de haber matado a la nena al ahorcarla con una soga, quemar el cuerpo y luego enterrarlo en la finca para luego llevarse los restos sin que se conozca el destino.

En abril de 2016, con Luque aún detenido, la Corte de Mendoza declaró nulo el juicio por la desaparición de Soledad Olivera. La Sala Penal de la Corte consideró que el fallo era arbitrario porque no consideró las pruebas como un caso de violencia de género y porque el tribunal le dio valor a un conjunto de hipótesis sin sustento probatorio, violando el método de “exclusión de alternativas”.

En mayo de 2016 Luque recuperó su libertad porque la jueza de garantía Alejandra Mauricio consideró no válido el testimonio de Beatriz Chacón contra su expareja. Calificó a la testigo como fabuladora y confusa.

Ahora, ayer 12 de agosto, Luque volvió a prisión porque la Cámara de Apelaciones falló en contra del criterio de la jueza.