Empezó este lunes el juicio oral contra Luis Lobos, el exintendente de Guaymallén acusado de defraudación a la administración pública como jefe de la comuna. También están imputadas su esposa Claudia Sgró y su suegra, María Elena Fernández (que no está presente por problemas de salud). Todos están acusados de realizar maniobras fraudulentas cobrando dinero de empleados "ñoquis" en perjuicio del Estado.

De esta forma, la acusación es por lo siguiente: se liquidaron y pagaron más de $ 500 mil a empleados municipales "fantasma"; es decir, apellidos de personas que nunca ejercieron ningún rol en la comuna de Guaymallén.

Durante el juicio, el exintendente dijo: "No sé quién es la señora Fara y menos el señor Müller", respecto de los dos denunciantes. Luego de unas presentaciones realizadas por los abogados defensores en las cuales pedían la suspensión del debate por problemas de salud de Fernández, el tribunal no dio lugar y se inició la audiencia donde los acusados podrían recibir una condena de hasta seis años de cárcel.

El tribunal determinó empezar el juicio sin la suegra de Lobos, es decir, separando el debate. Por esa razón, Fernández será juzgada cuando esté en condiciones óptimas de salud para afrontarlo. La mujer presentó un certificado médico por 30 días.

Según sostiene la acusación, tanto Lobos como su mujer y su suegra tenían a dos empleados domésticos particulares (Laura Fara y su hijo, Pablo Müller) que trabajaban en planta en el Municipio y que cobraban un sueldo que era retirado por la suegra de Lobos.

Tanto Fara como su hijo desconocían esa maniobra y no percibieron ese sueldo, que era cobrado por Lobos y su familia. Por esta maniobra, entienden, se alzaron con casi medio millón de pesos.