Lechuzas, las aves autóctonas que controlan plagas pero que poco cuidamos

Medio Ambiente

Sosa expresó que el interés de los jóvenes por conocer y cuidar a las aves se vislumbra en el incremento de su participación en salidas grupales a campo, para observar y aprender sobre las distintas especies.

Trabajo colaborativo

Respecto de la forma en la que se trabaja en Mendoza sobre este tema, Sosa comentó que en todos los niveles de la educación formal se incorpora la temática dentro de Ciencias Naturales, donde se brinda información teórica como clasificación, fisiología, conducta y distribución, entre otros aspectos. Comentó que los y las docentes están llamados a incorporar información sobre las especies nativas y sus problemas de conservación, lo que es posible acompañar con salidas a ambientes naturales de la provincia, como las áreas protegidas.  

“Trabajar con la observación de las aves, el estudio de sus hábitos y, fundamentalmente, los problemas que puedan poner en riesgo su conservación estimula a los estudiantes a incursionar el mundo de la ornitología, y muchas veces terminan por dedicarse profesionalmente a la temática”, expresó.

El experto comentó que en el ámbito no formal también se desarrollan diversas actividades relacionadas con la observación de aves, como cursos, talleres, jornadas y salidas. Comentó que son de gran ayuda las aplicaciones móviles para la identificación de las aves en el campo, como Merlín y Aves Argentinas.

El experto recomendó dos sitios: eBird Argentina, una plataforma en red para el registro de las observaciones de aves que brinda información actualizada, y Aves Argentinas, una organización nacional dedicado a la protección de las aves silvestres y la naturaleza del país. En cualquier teléfono móvil se puede instalar la app Aves Argentinas.

Grupos en Mendoza

El especialista dijo que también existen grupos en Mendoza. Uno de los primeros en trabajar en la temática fue Nidos, integrado por fotógrafos y fotógrafas profesionales que comenzaron a exponer a las aves de Mendoza en muestras, concursos y encuentros que lograron incentivar a una gran cantidad de personas a que se interesaran por las aves silvestres.

El profesional contó que muchos entusiastas comenzaron a perfeccionarse y a equiparse de binoculares, máquinas fotográficas y guías de identificación de aves para poder realizar sus observaciones y registros con mayor precisión. Esto llevó a la conformación de grupos como Club de Observadores de Aves (COA), que en la actualidad realizan salidas y brindan valiosa información y publicaciones sobre la distribución de las aves en Mendoza y la región. “Gracias a su labor, se han encontrado muchas especies nuevas de aves de las que antes no se conocía su presencia en nuestra provincia”, comentó.

Los y las guardaparques y técnicos de las áreas protegidas de Mendoza también hacen su aporte, ya que elaboraron guías de aves de distintas reservas de Mendoza, como Telteca, Aconcagua, Laguna del Diamante, Llancanelo y Villavicencio entre otras.

Fuente: Prensa Gobierno de Mendoza