Con menos de dos días para el debut de la Selección Argentina en el Mundial, Rusia ya es un objetivo para muchos mendocinos y así lo será durante todo el mes de julio. Sin embargo, este enigmático país tiene un vínculo de largos años con la provincia, afianzado por las relaciones comerciales. Por ese motivo, Rusia se ha transformado, en los últimos tiempos, en una oportunidad de crecimiento para Argentina, y en particular para Mendoza, a partir de las interferencias en las relaciones políticas que la ex-Unión Soviética mantiene con Europa, Estados Unidos y China.

Para Mario Lázzaro, director de ProMendoza, el Mundial es una oportunidad para explorar el poco investigado mercado interno de Moscú. Con 32 seleccionados nacionales disputando la copa en 12 estadios distintos, para Mendoza significa un puente hacia los “150 millones de habitantes distribuidos en el extenso territorio ruso”, indicó.

Previendo, además, que el Mundial será un impulso en la economía rusa, el coordinador de Promoción Comercial de la organización, Gaetano Aguilera Prisco, explicó: “Estuvimos en febrero en Prodexpo, la mayor feria anual especializada en Rusia y Europa del Este, una feria destacada en el fomento de la industria de alimentos en donde promocionamos los productos alimenticios de la provincia, con la intención de ser abastecedores directos del gran mercado interno ruso. En septiembre volveremos, en el marco de la World Food, gran exposición de alimentos y bebidas, para que las empresas mendocinas sigan creciendo en ventas”.

Actualmente, Mendoza le vende a Rusia más de 15 millones de dólares FOB, según estadísticas 2017, distribuidos en ciruelas secas, frutos secos, vinos blancos a granel y mosto.

Al comparar el primer trimestre 2017 con el mismo período 2018, podemos notar un incremento en ventas tanto en dólares FOB como en peso neto. En 2017 las empresas vendieron 2 millones de dólares por alrededor de 900 mil kilos, mientras que en 2018 las exportaciones en dólares alcanzaron los 2,3 millones y, en kilos, 1,2 millones de kilos.

“Nuestras acciones se enmarcan dentro de la estrategia nacional de comercio con Rusia, ya que a comienzos de este año, el presidente Mauricio Macri se reunió con Vladimir Putin para avanzar, en otros temas, en los requisitos fitosanitarios para el ingreso de fruta argentina a ese país”, comentó Aguilera Prisco.

“Rusia es un gran consumidor de ciruelas deshidratadas y no es productor, por lo que resulta un mercado atractivo para quienes exportamos esa fruta. De las 193 mil toneladas que se importan a nivel mundial, el primer importador es EE. UU. con el 9,5 % y en segundo lugar se encuentra Rusia con el 6,7 %. Si sumamos los países de influencia del mercado ruso, es decir, Kazajistán, Bielorrusia y Lituania, constatamos que entre los cuatro países importan el 15 % del total mundial de ciruela seca”, aseguró Lázzaro.

Rusia es un mercado en crecimiento, ya que gran parte de la clase media crece económicamente, lo que impacta de manera directa en el mercado de alimentos y bebidas.

Según datos de 2016, Mendoza exportó a Rusia 3800 toneladas de ciruela, alrededor de 200 toneladas más que Chile, otro de los grandes productores de América del Sur. Rusia también es un gran importador de vinos. Es por eso que la provincia le vende vino a granel, fundamentalmente el blanco para espumosos y el blanco genérico.