Los seis meses de gracia durante los cuales el peronismo prometió ser moderado en la forma de ejercer oposición ya casi se cumplieron. La estrepitosa derrota en las elecciones de 2015 está cada vez más lejos y, aprovechando que la coyuntura nacional no colabora demasiado en mejorar el ánimo social, los desorganizados peronistas mendocinos han comenzado a levantar tímidamente la cabeza.

Lo hacen apoyándose en una idea fuerte de Alfredo Cornejo en materia de seguridad: el protocolo que modificaría el Código Procesal Penal para que los jueces dicten la prisión preventiva. Pero también en dos conflictos en los que el Ejecutivo provincial está dando manotazos de ahogado y en los que sale con saldo negativo: el escándalo del Zoológico, donde han muerto más de 50 animales en menos de un mes y aún no saben si cerrarlo o convertirlo en un Ecoparque, y el problemático cierre del Aeropuerto, que tiene a maltraer, sobre todo, al sector turístico. La oposición peronista no perdió tiempo y, aprovechando este panorama, salió a marcar la cancha en Legislatura.
 

Cuestionado proyecto

En cuanto al proyecto que intenta ser un instrumento para que los jueces dicten la prisión preventiva de los acusados de un delito sin caer en vacíos legales que retrasen el procedimiento, y para acotar el tiempo en que se toma esta decisión, fue tratado con benevolencia por el PJ cuando ingresó por el Senado. Esto ocurre principalmente porque, al no haberse filtrado, el oficialismo sorprendió con esta decisión. Pero, una vez que salieron de la desazón, comenzaron a verle las “hilachas” a la iniciativa. La principal llegó de la mano de una nota enviada por tres organismos nacionales: el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (Inecip) y la Asociación Pensamiento Penal.

El mayor “defecto” que estos organismos le encontraron al proyecto fue la tipificación de las razones por las que se debe dictar prisión preventiva. Lo que estos especialistas dicen es que corresponde al juez ponderar entre tres aspectos para dictar la orden: la gravedad del delito, el peligro procesal y las pruebas en contra del acusado.

El ministro de Seguridad, Gianni Venier, fue a la Legislatura a defender la Ley Cornejo. Foto: Prensa Gobierno de Mendoza.

Los senadores peronistas –con Luis Böhm y María José Ubaldini a la cabeza– se sumaron a estas críticas y pusieron sus reparos en aprobar la propuesta de Cornejo tal y como llegó a Legislatura, y quisieron intervenir, debatir, hacerle cambios y, sobre todo, mostrar que no era “la solución” para terminar con la inseguridad. Además, pidieron una mesa de diálogo para proyectar una política de Estado en materia de seguridad. Si bien el frente Cambia Mendoza tiene los votos para convertir en ley la iniciativa, el PJ se posicionó políticamente en la otra vereda del Ejecutivo. Así, si luego no funciona o es declarada inconstitucional, será otra herramienta para ejercer la oposición.
 

Escándalo en el Zoológico

El tema del Zoológico tiene a maltraer al radicalismo. En menos de un mes han muerto 50 animales; las causas serían las condiciones climáticas y la falta de mantenimiento de los recintos. Se suman a los decesos de principio de año, que al parecer tuvieron que ver con la alimentación.

El cuestionamiento principal del PJ es que, mientras la Secretaría de Ambiente lleva a Legislatura un proyecto para convertir el Zoo en un Ecoparque, los animales se siguen muriendo y no hay cómo responder, porque las imágenes son contundentes. De hecho, el diputado camporista Lucas Ilardo encabezó una recorrida por el parque provincial y subió a su cuenta de Twitter las fotos de los animales muertos. Toda una señal opositora. Desde su bloque se pide la renuncia de la directora del paseo, la ecologista Mariana Caram, y del secretario de Ambiente, Humberto Mingorance.

Lejos de haber terminado, este conflicto recién comienza. Por estas horas el Gobierno decide si lo cierra o lo transforma, pero es tierra de cultivo de actuales y futuros problemas.
 

El problema del Aeropuerto

Otro conflicto en el que el peronismo salió a marcar la cancha es el cierre temporal del aeropuerto El Plumerillo para realizarle mejoras impostergables. Será en los tres meses comprendidos entre septiembre y diciembre y le complicará la vida a mendocinos y turistas.

Para esto, la presidenta del bloque del FpV en el Senado, Patricia Fadel, presentó una alternativa: un proyecto de ley para la creación del aeropuerto del Valle de Uco, que se levantaría en Tupungato y oficiaría de alternativa al ubicado en Las Heras. Fadel manifestó que la idea surgió a partir de los avances que ya hay respecto a este tema en materia legislativa y, fundamentalmente, por la necesidad de contar con opciones ante los inconvenientes que ocasionará el cierre temporario de El Plumerillo. Por otra parte, lo planteó como una posibilidad de desarrollo turístico.

Más allá de que en ninguno de estos temas el peronismo tiene verdadera incidencia y que finalmente se hará lo que decida la gestión de Alfredo Cornejo, son terrenos en los que esta fuerza puede actuar como defensora de la ciudadanía, sin caer en el peligro de ser señalada como responsables de la decadencia, algo que, por ejemplo, en materia financiera no pueden hacer.
 

El silencio de los intendentes

Los intendentes opositores, que siempre han oficiado como los controladores principales del gobierno contrario a su color político, esta vez no pueden hacerlo, simplemente porque han quedado reducidos a un pequeño grupo de cinco justicialistas que debe “llevar agua para su molino” (dinero para sus comunas). Y al no ponerse de acuerdo entre ellos –principalmente por la interna entre los azules y los que responden a los hermanos Félix, de San Rafael– no tienen fuerza de choque. Menos con la posibilidad de recibir dinero por el ingreso extra de la coparticipación federal, luego del convenio que firmó el Gobierno provincial con Nación, por la devolución del 15 % que se descontaba desde 1992 para financiar la Anses.