Los remiseros que usualmente trabajan en el transporte de pasajeros desde y hacia el aeropuerto El Plumerillo probablemente obtengan una respuesta por parte del Ejecutivo provincial mañana, 7 de septiembre, el mismo día que cerraría el lugar. Si bien los trabajadores afirmaron que económicamente no es conveniente el acuerdo propuesto, sí lo es en el aspecto legal. Deben esperar una respuesta por parte de la CNRT que fue a buscar a Buenos Aires el secretario de Servicios Públicos, Sergio Marinelli.

Son aproximadamente 100 los trabajadores del servicio de remisería del aeropuerto. Ellos reclaman, ante el cierre de la terminal aérea por tres meses debido a obras de reparación, un amparo por parte del Gobierno provincial, nacional o bien de la empresa que los contrata (Aerotransfer, dependiente de Andesmar) para no quedar desempleados y sin goce de sueldo durante el período en que el aeropuerto permanezca sin actividad. 

Ayer, los empleados habían anunciado que, en caso de no obtener ninguna respuesta, impedirían que los autobuses que partirán desde la terminal de ómnibus y que harán traslados gratuitos desde y hacia los aeropuertos alternativos (San Juan, San Luis y San Rafael) pudieran viajar. Sin embargo, la situación se revirtió hoy cuando, luego de ir a la Secretaría de Servicios Públicos ubicada en Tiburcio Benegas y Juan de Dios Videla de Ciudad, desde la Dirección de Transportes les ofrecieran la solución de un comitente determinado.

Esto significaría que Aerotransfer les haría un contrato temporal para que puedan trasladar a pasajeros aéreos que arriban o parten desde la terminal. Es decir, sería un contrato exclusivo para que no interfiera ni genere conflictos con las demás empresas de taxis y remises. La respuesta que se espera es la autorización de la CNRT a Sergio Marinelli para que se puedan inscribir los vehículos y ser habilitados. Esta solución podría darse mañana, por lo que necesariamente los choferes perderán, al menos, un día de trabajo. 

La facturación sería a través de un voucher, en el que los conductores deberán especificar el nombre del pasajero y su número de vuelo, para que se le reconozca el viaje como legal.

Los remiseros del aeropuerto no están habilitados para circular como cualquier taxi o remis común; por lo tanto, en estos tres meses no tendrían trabajo. Foto publicada en Diario Los Andes.

No obstante, mañana los remiseros irán en caravana en horas de la mañana hacia la Casa de Gobierno, donde intentarán dialogar con el gobernador Alfredo Cornejo. Desde allí se dirigirán hacia la Legislatura para participar del debate por un posible proyecto de ley para regular situaciones como la de estos trabajadores, que dependen de una empresa terciarizada que no les brinda ningún servicio a pesar de que les cobra todos los seguros, cánones y garantías. 

Con respecto a los comentarios que trascendieron desde ayer en la tarde, en los que se afirmaba que estos remiseros "marcan territorio" violentamente en el aeropuerto con respecto a otras empresas de la misma índole, fueron negados por los trabajadores. Ellos aseguraron que, si bien la exclusividad es de ellos, y eso porque pagan mensualmente una tarjeta de habilitación de transporte del aeropuerto, otros remises, taxis e incluso los llamados "remises truchos" realizan ese tipo de viajes.