El Gobierno dictó este martes 3 de enero la conciliación obligatoria en la medida de protesta que llevaba adelante la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) por un paro de 96 horas. El plan de lucha se decidió tras el fracaso en las negociaciones para que los pilotos pasen a ser trabajadores de planta de la Provincia y dejen de pagar ellos mismos sus aportes jubilatorios y la obra social.

La problemática de este sector surgió porque los contratos que los pilotos han firmado datan de 2011, con el tiempo se han ido prorrogando y ahora las cargas impositivas nacionales han quedado a cargo de los trabajadores. Es decir los pilotos, quienes cobran un promedio de $37 mil ($29 mil de bolsillo) pasaron a ser responsables inscriptos en noviembre cuando la AFIP obligó a los monotributistas que facturan más $400 mil al año a cambiar de categoría.

Pero en diciembre, con la modificación de Ganancias, también cambiaron las categorías de monotributo y subieron los límites. La más alta permite facturar hasta $700 mil anuales, por lo que los pilotos podrían haber encajado en esa, aunque ahora ya no pueden cambiar de régimen por tres años. En este punto, reclaman el pase a planta del Estado manteniendo el sueldo actual o que el Gobierno provincial los compense por las deducciones impositivas, aunque éstas sean nacionales.

Oscar Chaparín, titular de APLA, en contacto con Radio Mitre Mendoza explicó que aunque tiene voluntad de conciliar el Gobierno los “obliga a ponerse duros” porque  mantienen a los pilotos del sector en una situación laboral irregular y se niegan a dar respuestas a sus reclamos.

“A nosotros se nos prometió una cosa, hicimos un paro el 1 de diciembre, el 7 nos reunimos y nos dijeron que íbamos a tener un contrato nuevo, pero cuando volvimos a encontrarnos el 19, no tenían nada”, reveló Chaparín.

Además el vocero de los explicó que  la medida de fuerza no es coercitiva, como afirman desde el Gobierno, ya que esperaron hasta que pasaran las Fiestas y los productores festejaran tranquilos para reclamar nuevamente.

La voz oficial

Oscar Astorga, director de Agricultura y Contingencias Climáticas, confirmó que la conciliación es por dos semanas. "Es el mismo reclamo que se viene extendiendo. Son meses de alta sensibilidad, que tienen connotaciones socioeconómicas y justo cuando va a haber tormentas establecen una medida así, por eso apelo a una actitud empática y tender los puentes que sean necesarios. La remuneración que ellos pretenden supera la media salarial de cualquier empleado, es un punto a debatir", sostuvo Astorga.