Una crecida sin precedentes del río Sena amenaza el patrimonio cultural de la capital francesa. La evidencia más visible del aumento del nivel de las aguas es la estatua del soldado napoleónico “Zouave” ubicada en el puente del Alma. Para los parisinos, esta estatua que fue construida a ras del nivel normal del rio, sirve de barómetro: si tiene los pies inundados, se cierran las vías ubicadas en el borde del río. Durante la crecida histórica de 1910, el soldado tenia agua hasta en el cuello. Y actualmente, tiene casi la mitad del cuerpo sumergida.

Este viernes, cuando la subida de las aguas del Sena superó los 5,5 metros, varios museos ubicados cerca del rio parisino, activaron protocolos de alerta. Las obras expuestas en salas situadas en sótanos potencialmente inundables serán trasladas a pisos superiores para resguardarles, informó por ejemplo el museo del Louvre en un comunicado.
 
En el museo de Louvre, cerca de 250.000 obras están almacenadas o expuestas en la planta baja, consideradas como zonas inundables. Ya el jueves, el museo del Louvre cerró de manera preventiva su departamento de arte islámico, ubicado en la planta baja.
 
Los museos del Louvre, el más visitado en el mundo, el de Orsay, con colección de pinturas impresionistas, así como el de la Biblioteca Nacional de Francia, ubicada en las orillas del Sena, han cerrado totalmente sus puertas al público este viernes en el marco de este plan de protección contra la crecida del río.
 
En el centro de Francia, los célebres castillos de Azay-le-Rideau y Chambord situados cerca del Loira también cerraron sus puertas al público.