Los fabricantes tecnológicos están reviviendo recuerdos del pasado, tal es el caso de Bandai. La empresa japonesa ha relanzado el Tamagotchi para celebrar el veinteavo aniversario de la mascota virtual, que conquistó el mundo en 1997. Esta pequeña mascota virtual se sumó a la moda de recurrir a la nostalgia para aumentar las ventas como también lo hizo Nintendo que revivió, con un notable éxito, la videoconsola NES (Nintendo Entertainment System) y fue tal la avalancha de pedidos que al fabricante le costó semanas ajustar la producción para atender la desmedida demanda. También la compañía Nokia hizo lo suyo con el móvil 3310, que se llevó toda la gloria del Mobile World Congress de Barcelona en el que se presentaron sofisticados Smartphones.

La compañía Bandai volvió a fabricar el juguete electrónico Tamagotchi y puso nuevamente a la venta esta famosa mascota virtual, que dispone de una pantalla LCD para interactuar con el usuario. Se sabe además que la empresa conservará los seis modelos originales. Pero el formato ha cambiado un poco, pues el nuevo juego virtual es más pequeño incluso que el original, sin embargo, los diseños exteriores se han respetado. La pantalla sigue siendo de tinta y sin colores y los ocho símbolos que están repartidos por encima y por debajo de ella, para saber cuál es el estado de la mascota a cuidar, siguen siendo exactamente los mismos.

Por el momento el pequeño electrónico se venderá sólo en Japón y a través de Amazon, y se comercializará por 2 000 yenes (unidad monetaria utilizada en Japón), lo que serían unos 17 euros aproximadamente.

Esta mascota virtual creada en el año 1996 por Aki Maita y comercializada por Bandai, es un aparato electrónico con la forma y el tamaño de un huevo, el cual posee una pantalla pixelada en blanco y negro, donde se visualiza a la mascota. Debajo de la pantalla hay tres botones: ‘A’ para seleccionar, ‘B’ para aceptar, y el botón ‘C’ para cancelar, estos permiten al usuario moverse en el menú.

En la época del ‘90, el juego consistía en que los jugadores debían cuidar a la mascota a través de tareas, como alimentarlo, jugar con él, limpiarlo y hasta dormirlo. Había que cuidarlo con mimos para que creciera feliz,  de lo contrario protestaba sonoramente. El usuario avanzaba por diferentes fases, y si se maltrataba a la mascota virtual no moría, sino que volvía a su planeta.