En una famosa película argentina se menciona una frase en la que se dice que la palabra "pero" sólo sirve “para dinamitar lo que era o lo que podría haber sido, pero no es”. En otra producción audiovisual, una de las series extranjeras más vistas en los últimos años, se dice que “nada de lo que alguien diga antes de la palabra 'pero' cuenta realmente”. Los diputados nacionales mendocinos pusieron varios reparos, varios peros, a la hora de hablar sobre el aborto legal.

Ante la novedad de que el presidente Mauricio Macri dio “vía libre” para el tratamiento de un proyecto de ley para la despenalización del aborto en el Congreso, los legisladores mendocinos de la Cámara Baja manifestaron –o, en algunos casos, reiteraron– sus posturas acerca del tema. En líneas generales y con diversos argumentos, se mostraron en contra de la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo. Algunos expresaron su rechazo con todas las letras; otros eligieron explicar de qué están a favor, o dieron un sí al aborto no punible pero un no a la despenalización total, entre otras posiciones.

Por un lado, el Frente Cambia Mendoza ha manifestado estar “a favor de la vida”. En el caso de Federico Zamarbide, el diputado expresó que votará en contra del proyecto que –todo indicaría– se presentaría en el Congreso el 6 de marzo para tratarse en una sesión especial el 8 de ese mismo mes, en el contexto del Paro Internacional de Mujeres. Zamarbide aseguró que su posición no se debe a ninguna creencia religiosa, sino “por criterio científico”. “Hasta el momento no he encontrado argumentos suficientes que me convenzan de lo contrario”, disparó el legislador.

Su copartidario Luis Borsani también manifestó estar “a favor de la vida”. Sin embargo, su "pero" estuvo después de esa declaración. “Creo que la legislación debe modificarse, ampliando la no imputabilidad a todos aquellos casos que involucran violaciones, ampliando la despenalización en todos los casos en que exista riesgo de salud o riesgo de muerte de la madre y, concomitantemente con todo esto, no podemos seguir sin tener una buena educación sexual preventiva de embarazos no deseados con la utilización de anticonceptivos y preservativos, como también la política sanitaria que incluye todos los protocolos que no se están llevando a cabo en casi ninguna parte del país”, explicó Borsani. También agregó que, en su opinión personal, se debe convocar a una consulta popular no vinculante antes de que se trate el tema en el Congreso. En su opinión, es un asunto que “excede el marco de la representación tradicional”.

Cabe destacar que los casos de aborto por violaciones y por riesgos de salud o muerte para la mujer están contemplados en el Código Penal de la Nación, ratificado por un fallo de la Corte Suprema de Justicia y un protocolo de Aborto No Punible. Ni el artículo del Código Penal, ni el fallo de la Corte ni el protocolo se aplican en la actualidad. Además, en octubre de 2006 se promulgó la Ley 26150, que es el Programa Nacional de Educación Sexual Integral, legislación con la que tampoco se cumple.

Otros parlamentarios oficialistas, como Claudia Najul y Luis Petri, han expresado en otros medios sus posiciones. La primera se mostró en desacuerdo con el “aborto libre para todas en cualquier momento”; no obstante, reconoció que “es una realidad, hay que escuchar y tratar el tema". En tanto, Petri dijo que “no hay que modificar la situación legal del aborto en la Argentina. Introducirle alguna modificación al actual marco jurídico va a terminar empañando la discusión general respecto de un código que necesariamente debe ser modificado, y que data de 1921”.

En contra de la legalización también se posicionó José Luis Ramón, del Partido Intransigente, quien desde su campaña electoral planteó esta postura.

Luz verde para debatir el aborto legal en el Congreso

La noticia posiciona al Ejecutivo con la habilitación del debate por la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo. Diputadas opositoras y oficialistas impulsarán el proyecto desde adentro.

Una cortina de humo

Para los diputados del Justicialismo y del Frente para la Victoria, el hecho de que Macri haya “habilitado” al Congreso a debatir la despenalización del aborto se trata de una “maniobra distractiva”, una “cortina de humo”. Guillermo Carmona comenzó por decir que la habilitación del debate en el Congreso no la hace el presidente, sino las propias cámaras legislativas y, para él, el mandatario “se quiere montar en esta situación para generar una cortina de humo sobre otros temas y otros problemas”. Se refirió a los despidos, los recortes, los ajustes, los tarifazos y la corrupción, entre otros temas.

En cuanto a la legalización del aborto, el diputado expresó que tiene “una posición en favor de responder al grado de problema de salud pública que existe en este momento con los abortos clandestinos”. “Esto no se resuelve solamente con la habilitación de la interrupción voluntaria del embarazo, es una medida que habrá que discutir en todo caso con qué alcances se adopta, en caso de que haya coincidencia. Esto implica también que se cumpla con los programas de educación sexual en todo el país, cosa que no se está haciendo, y campañas de acompañamiento para evitar embarazos no deseados. Es una discusión que tenemos que dar integralmente”, agregó.

Por su parte, Omar Félix manifestó que “esto es solo una maniobra distractiva”. “Si las cosas estuvieran bien, este gobierno jamás pondría en debate este proyecto. Está tan mal toda la situación social y económica que necesita instalar temas que ocupen el tiempo y los espacios en los medios, y sobre todo la opinión en la sociedad”, fueron algunas de las declaraciones del legislador. Y también dijo estar “a favor de la vida”.