La juventud de Albus Dumbledore, el origen de Nagini, la familia Lestrange, Nicolas Flamel y más de una decena de nuevos personajes que expanden el Wizarding World creado por J. K. Rowling y que resultó ser bastante más complejo que la historia de Harry Potter. De esto se trata Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald (Fantastic beasts: The crimes of Grindelwald, David Yates, 2018).

Con uno de los directores que más se lucieron en la saga de Harry Potter y la propia Rowling como guionista, llegó la ansiada continuación de Animales Fantásticos y dónde encontrarlos (Fantastic beasts and where to find them, Yates, 2016), que poco y nada tiene que ver con Newt Scamander y sus bichitos. Esta película se centra en generar un clima de guerra en el Mundo Mágico y mostrar la filosofía de Gellert Grindelwald, ese mago que se ve al final de la primera parte y que está interpretado por Johnny Depp.

Este largometraje parece ser una transición y, a la vez, una invitación. Lo primero, porque al presentar a tantos personajes sin indagar en ninguno, indica que en los próximos filmes de la saga (aún restan tres) se profundizará sobre historias que no conocíamos y servirán de piezas para completar el rompecabezas. Lo segundo porque, si no te enganchaste demasiado con Harry Potter, Los crímenes de Grindelwald –al menos en la consideración de quien escribe– parece decirte: “Vení, dale, subite a este tren, no te vas a arrepentir”.

Grindelwald es el mago más cruel –malo, malísimo, como el impuesto a las exportaciones (Mauricio Macri dixit)– que hubo antes de Tom Riddle, alias (¡no lo digas!) Voldemort. Y, según el libro Harry Potter y las Reliquias de la Muerte (Harry Potter and the Deathly Hallows, J. K. Rowling, 2007), tenía una profunda relación con Albus Dumbledore cuando eran aún más jóvenes que lo que se ve en la película.

Este señor, que sería el director de Hogwarts, Escuela de Magia y Hechicería en Gran Bretaña, tenía ¿dos? hermanos: Aberforth y Ariana Dumbledore. Cuenta el último libro de la saga de Harry Potter que, en el pasado, hubo una pelea muy fuerte con Grindelwald, siendo ambos los jóvenes magos más poderosos. En este enfrentamiento murió Ariana por un hechizo que se lanzó imprudentemente. En ese momento, Aberforth quedó muy enojado con todos y todas, particularmente con Albus. En tanto, Grindelwald se convirtió en un mago tenebroso.

Nagini, una gran sorpresa que se quedó en el tráiler

Una de las grandes sorpresas en el último tráiler de Los crímenes de Grindelwald –que también generó demasiadas expectativas– fue que nos enteramos de que Nagini, esa serpiente mascotita y horrocrux de Voldemort que vemos en la saga de Harry Potter, es una maledictus. Es decir, es una maga que tiene la maldición de convertirse en un animal y que –llegado el momento– quedará para siempre atrapada en ese cuerpo.

Lamentablemente, poco más sobre Nagini vimos en la película. Su rol se limitó a ser compañía de ¿Credence?, ese obscurial (aquellos y aquellas que padecen una fuerza parasitaria llamada obscurus) que busca su identidad, su origen, saber de dónde viene.

¿Qué podemos esperar para las próximas tres películas de la saga "Animales Fantásticos"? Que se revele cómo Nagini llegó a ser una aliada y hasta un horrocrux del sucesor de Grindelwald en el rol del “mago más tenebroso”, Voldemort.

Las cosas que tenés que hacer antes de ver la película

Los crímenes de Grindelwald es una película muy hecha para el fandom, pero cualquiera puede disfrutarla si antes de ir al cine sigue estos consejos:

1. Ver o repasar Animales fantásticos y dónde encontrarlos.
2. Ver o repasar la saga de Harry Potter.
3. Tener una o varias amistades potterhead que te puedan aclarar dudas.
4. Prepararse psicológicamente para la increíble interpretación de Jude Law como un Albus Dumbledore misterioso, enigmático, inteligente, pero también sensible.
5. Prepararse psicológicamente para adentrarse en la filosofía de un villano que como personaje es sumamente atrapante, pero pierde el interés en la encarnación de Johnny Depp, un actor que ha perdido un poco el cariño de espectadores y espectadoras tras haber sido denunciado por violencia.

Los crímenes de… ¿Trump? ¿Bolsonaro?

La autora y creadora del Wizarding World aprovechó esta película para tirar varios guiños contra las políticas neoliberales y de ultraderecha actuales. En una escena hacia el final de la película, hay un discurso de Grindelwald en el que da la sensación de estar escuchando a Donald Trump, presidente de Estados Unidos, o a su par brasileño, Jair Bolsonaro.

Básicamente, Grindelwald tiene una filosofía que podríamos calificar de sectaria, ya que cree que el poder debe ser de los magos, los “sangre pura”. En caso contrario, si el mundo queda en manos de los no-magos, el destino será el caos y la destrucción del mundo.

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