Los celulares separan más de lo que conectan. A pesar de tratarse de una herramienta con gran utilidad para acortar distancias entre las personas, a veces su mal uso puede tener efectos adversos. Según un estudio de la compañía informática Kaspersky Lab, el 55 % de las parejas ha discutido por el uso excesivo de dispositivos electrónicos.

Hoy por hoy, la dependencia de dispositivos celulares para mantener el contacto entre familiares y amigos es una tendencia extendida en todo el continente latinoamericano. Lo mismo ocurre a nivel mundial con las relaciones de pareja. Según los números publicados por la compañía rusa, el 80 % las personas que están involucrados en una relación amorosa permanecen en contacto con la otra parte mediante el celular cuando se encuentran distanciados.

En el mismo sentido, el 62 % de las personas indica que la comunicación mediante dispositivos les ayuda a sentirse más cerca de su pareja. En el caso específico de las personas que mantienen una relación de noviazgo viviendo cada uno en una casa diferente, el número se eleva hasta el 75 %.

La investigación reveló que el uso de dispositivos también puede generar discusiones y peleas con los seres queridos. Los motivos de los conflictos van desde el uso excesivo de los mismos hasta los incidentes de ciberseguridad.

Por ejemplo, el 55 % de las personas consultadas admitió haber discutido con su pareja por pasar demasiado tiempo usando el celular o la computadora, cifra que alcanza el 58 % cuando se trata únicamente de parejas que viven juntas. Además, el 51 % dijo haber discutido por usar dispositivos en la mesa o en conversaciones cara a cara.

Dmitry Aleshin, vicepresidente de marketing de productos de Kaspersky Lab, dice que si bien “las funciones de los dispositivos modernos han creado enormes oportunidades para las parejas, pues les permiten estar constantemente conectadas y construir su relación incluso cuando no están juntas, hay tanto contras como pros a tener en cuenta”.

En materia de dispositivos compartidos, los causales de conflictos aumentan. El 25 % de los consultados, por ejemplo, confesó haber peleado por reclamar su turno de usar el dispositivo. Olvidar poner a cargar el celular es un tópico común para el 45 % de la gente, mientras que perderlo genera molestias en el 28 % de las parejas.

Respecto de los conflictos relacionados con la seguridad cibernética, el estudio confirma que el 24 % de las parejas discuten después de que una de las partes haya infectado el dispositivo con software maligno. Por otro lado, el 19 % admitió haber tenido problemas en su relación después de haber perdido dinero en línea, ya sea debido a un error personal o por culpa de un ciberataque imprevisto.

“Estos mismos dispositivos que ayudan a las parejas a reafirmar su amor cuando están separados también pueden causar discusiones cuando se usan irresponsablemente”, asegura el ejecutivo al mando de la investigación. “Hacer un esfuerzo consciente en cuidar su vida digital y no descuidar a sus parejas en el mundo físico permite a las personas disfrutar de los muchos beneficios que ofrece el mundo digital sin disgustar a su otra mitad”, concluyó.