La Asociación Bancaria (AB) rechazó un aumento salarial del 9 % para 2018, por lo que el jueves no habrá atención al público en los bancos las últimas dos horas, informaron en un comunicado. Además, habrá estado de asamblea, en la que se hablará sobre la negociación y se rechazará la reforma previsional del Banco Provincia. 

El Secretariado General Nacional de la Asociación que nuclea a los trabajadores bancarios ratificó su rechazo a "la irrisoria propuesta patronal paritaria del 9 % en cuotas para 2018" y exigió "un porcentaje de mejora salarial acorde con los precios de los alimentos, los servicios y el dinero", por lo que los trabajadores no atenderán al público el próximo jueves durante las dos últimas horas en la totalidad de las entidades financieras del país, informó el gremio.

El secretario general, Sergio Palazzo, y Eduardo Berrozpe solicitaron a los usuarios "comprensión" ante "las razones de los trabajadores" en un comunicado difundido, y aseguraron que la Bancaria "no cederá ni concederá ante la injusticia". Para el sindicato, "el ridículo 9 % de aumento paritario como tope y el intento de las cámaras de avanzar contra los derechos bancarios adquiridos son una provocación".

"Niegan la habitual compensación anual que se percibe en enero; cuestionan la escala para la compensación del Día del Bancario; pretenden que la actualización automática del salario –acordada en paritarias para el caso de que la inflación supere el 19,5 %, lo que ya ocurrió– sea parte del acuerdo para 2018 y ofrecen una miseria que contrasta con la tasa de referencia del Banco Central (BCRA)", puntualizaron los dirigentes.

"El gobierno impone un esquema económico-social favorable a los ricos y contrario a los trabajadores y sectores más débiles de la sociedad. Las regresivas reformas previsional, laboral y tributaria son continuidad del ajuste iniciado en 2015 con la brutal devaluación, los despidos, la apertura de importaciones en perjuicio de la producción local, la pérdida de empleo y poder adquisitivo salarial y los topes paritarios, pero no en cambio a los precios de bienes o servicios imprescindibles para una vida digna", afirmó el sindicato.

"El incumplimiento de la promesa electoral del presidente Mauricio Macri de derogar el impuesto al salario es también parte de esa política contra los trabajadores, mientras se reducen los aportes patronales a la seguridad social. Son cada día más quienes aportan, pero a los evasores se los premia con un vergonzoso e ilegal blanqueo", concluyeron.