El especialista en derecho animal visitó la provincia para dar una charla sobre la importancia de incluir este derecho en la currícula de las carreras de abogacía. Gordilho planteó que se trataba de “un problema de la filosofía moral; se discute si los animales son dignos de estar en la esfera de nuestra moral y si los animales son dignos de estar en la esfera del mundo jurídico. Es el principal debate, no sólo en Latinoamérica sino en todo el mundo, que se está generando en este siglo. Según la teoría de la evolución, el hombre es un animal, uno de los millones de especies que hay en el mundo. Charles Darwin escribió en su libro El origen de las especies que la diferencia entre los hombres y los animales no es de naturaleza o de esencia sino de cualidad, una diferencia de grado. Entonces nosotros también somos una especie de animal que tenemos distinciones con las otras especies, pero también tenemos muchas semejanzas”.

Para el especialista, el mundo jurídico ve a los animales como si Charles Darwin jamás hubiera existido y manifestó que “desde el mundo jurídico continúan viendo a los animales como una cosa desprovista de valor, que no sea con valor económico o con valor instrumental. Como una cosa que no tiene derechos, que no tiene dignidad. Entonces los profesores de derecho animal alrededor del mundo buscan encontrar fundamentos para que podamos incluir a los animales en la esfera de la moralidad, pero también en la esfera del mundo jurídico”.

Gordilho explicó que no es sólo cuestión de incluir a los animales en nuestra esfera moral, sino que también se busca incluirles en la esfera jurídica. “En la historia de la humanidad, muchos de los que no eran incluidos en la esfera jurídica, con el desarrollo de la historia, pasaron a ser incluidos, como por ejemplo los esclavos, las mujeres, los niños y los extranjeros. Hoy las mujeres son sujeto de derecho como los hombres, los niños también. Los pueblos que fueron esclavizados como los judíos, los eslavos, los negros como en Brasil, hoy son sujetos de derecho, no son más cosas. Entonces queda la pregunta: ¿por qué no los animales?”.

En el mundo jurídico “existe una diferencia entre ser sujeto de derecho, ser persona, tener personaría jurídica y ser hombre. Ni todos los sujetos de derechos son hombres ni todos los hombres, en la historia, han sido sujetos de derecho. Los esclavos eran hombres pero no eran sujetos de derechos. Las personas jurídicas son sujetos de derechos, pero no son hombres, es una ficción”, expuso el magíster.

Gordilho explicó que el cambio que se debía generar era en la interpretación de las actuales formas de sujetos de derecho, ya que en el derecho existen instrumentos e institutos jurídicos que lo permiten. Entonces el desarrollo del derecho animal se daría por un proceso de mutación constitucional, fruto de una interpretación evolutiva “porque así como las especies cambian, las ideas, la cultura, la mentalidad también cambia para adaptarse al medio. Si los valores sociales cambian, si los valores culturales cambian, si las condiciones sociales cambian, la interpretación del derecho tiene que cambiar también”.

Heron Gordilho cerró su presentación diciendo: “Las grandes fuerzas, las grandes revoluciones que nosotros podemos hacer no están en la universidad, no están en el gobierno, no están en los partidos políticos, no están en las sociedades protectoras: están en nosotros mismos. Es una revolución que podemos hacerla de dentro hacia afuera y, para eso, la primera cosa que debemos hacer es reducir el consumo de la carne; si es posible, acabar con el consumo de la carne y todos los productos que significan la explotación institucionalizada de los animales”, concluyó.