“La única batalla que se pierde es la que se abandona”, se escuchaba en plazas de todo el país cuando el Senado de la Nación rechazó el proyecto de legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) el pasado 9 de agosto. Por eso, lejos de abandonar la histórica lucha por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, se presentará un octavo proyecto en marzo de 2019.

El proyecto de ley que se debatió en el Congreso este año fue el primero que se trató en el recinto del Parlamento nacional. Sin embargo, fue el séptimo presentado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Los seis anteriores fueron cajoneados y, ahora, una comisión está redactando la octava iniciativa que deberá ser aprobada, primero, hacia el interior de la Campaña para luego presentarla en el Congreso.

Constanza Fosch, integrante de la Campaña en Mendoza, aseguró en diálogo con Unidiversidad que la comisión redactora trabaja en un proyecto que genere mayores consensos, pero, al mismo tiempo, “sin bajar banderas”. Lo que se busca es limar algunas cuestiones en la redacción y sacar provecho del aprendizaje, de alguna manera, del tratamiento que se dio al tema en 2018.

Más allá de las modificaciones que pretenden realizar para lograr un mejor proyecto, Fosch destacó que el contenido será fiel a la consigna tripartita de la Campaña: educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal, seguro y gratuito para no morir. “Las modificaciones no serían sustanciales”, reafirmó.

El Senado, el principal objetivo

El pasado 14 de junio en la mañana, luego de una sesión que duró 23 horas, la Cámara de Diputados de la Nación dio sanción inicial al proyecto de legalización de la IVE. Fueron 129 votos afirmativos contra 125 negativos. Sin embargo, la iniciativa quedó estancada en el Senado con 31 votos a favor y 38 en contra.

El principal problema en la Cámara Alta fueron los argumentos: poner el interés particular por sobre el colectivo sin cumplir la función de representantes del pueblo, el lobby de las iglesias Católica y Evangélica, entre otros factores.

Es por esto, que con el nuevo proyecto que se presentará en marzo y que busca legalizar el aborto en el país, se buscará mayor consenso en el Senado. En tanto, la Campaña pretende –antes de llevar el proyecto al Congreso–reunir más de las 70 firmas de legisladores y legisladoras que la iniciativa anterior.

“La perspectiva con este proyecto, como siempre, es que se apruebe. Por supuesto que entendemos que la composición de ambas cámaras (en el Congreso) es la misma, pero somos optimistas”, consideró Fosch. Sin embargo, agregó: “No creemos que haya margen para la negociación en el Senado en determinados puntos”; ese es el motivo por el que se presenta un nuevo proyecto y no el que ya fue aprobado en Diputados. “El proyecto tiene que ser de la Campaña, tiene que nacer de nuestra organización, de nuestra articulación, y hay cuestiones que no creemos que sean negociables”, cerró la referente.

Se prevé que el proyecto sea tratado en el recinto de ambas cámaras durante el primer semestre de 2019, según publicó Télam.