Las Leonas, recuperaron la memoria y nos volvieron a malacostumbrar con subirse a los podios, tras conseguir en la final frente a Países Bajos, la presea plateada. El vóley masculino nos ilusionó desde el primer bloqueo y con Agustín Loser como una de las figuras, se colgaron el bronce tras derrotar a Brasil, seleccionado número uno del mundo. Mismo logro se llevaron los Pumas Seven, que con Rodrigo Isgró, nos colocaron en el medallero antes que nadie.

Además, este sábado dejó también la impresionante cosecha del equipo de equitación, que terminó séptimo en el ranking final, mejorando por tres puestos su clasificación. Con ese puesto, los cuatro integrantes del equipo argentino, Fabián Sejanes, Matías Albarracín, Martín Dopazo y José María Larocca, se metieron en la élite de su deporte y cada uno se llevó un diploma olímpico que certifica lo logrado.

Por lo demás, los deportes acuáticos tuvieron una actuación muy sólida en la cita olímpica, logrando diplomas olímpicos en cuatro categorías. Los merecedores de esta certificación fueron Agustín Vernice (8° en 1000m de kayak), la dupla argentina de yachting en categoría 49er, formada por Sol Branz y Victoria Travascio (5° ubicación), el sanisidrense Facundo Olezza, sexto en la categoría Finn de yachting, y el equipo argentino de vela Nacra 17, compuesto por Cecilia Carranza y Santiago Lange, que acabó en el puesto 7.

El otro diploma olímpico fue para los integrantes del seleccionado masculino de básquet, que cayeron frente a Australia en cuartos de final pero aun así consiguieron su certificado por ser los octavos en la clasificación global.

La selección argentina masculina de hockey y Paula Pareto, terminaron en el séptimo lugar, y así obtuvieron dos certificados más para la delegación argenta. En el taekwondo, Lucas Guzmán se quedó en las puertas del bronce y siendo quinto, se adjudicó el mismo premio.

Con esta cosecha de tres medallas (los nueve  diplomas no cuentan en el ranking), la Argentina finalizó en el puesto 72 de los 86 países que consiguieron al menos una presea en estos JJOO. En total, 204 países reconocidos por el COI participaron en Tokio 2020.

Se perdió más de lo ganado

No hablando puntualmente de logros es que la cita asiática, nos dejó imágenes y retiros de nuestra historia hecha deporte.

Comenzamos con la enorme Paula Pareto, que con 1.48 metros, nos dejó a todos chiquitos combate tras combate de judo, en cuatro juegos olímpicos (bronce en Pekin 2008 y oro en Río 2016). Tras su participación en Japón, la Peque cayó en busca del repechaje por el bronce y anunció su retiro.

Quizás la imagen más cruel y hermosa que nos dejaron estos 16 fue el último baile de Luis Scola, emblema, capitán, líder y jugador del seleccionado de básquet. Con 41 años Luifa regresa al mundo de los terrestres y da por finalizada la Generación Dorada.

Entre lágrimas, Las Leonas nos dieron una alegría enorme y nos dejan un vacío aún mayor: posiblemente haya sido el último baile olímpico de la arquera Belén Succi (tres juegos olímpicos y dos medallas) y de la eterna e inoxidable María Noel Barrionuevo, defensora del seleccionado femenino de hockey (4 JJOO y tres preseas). Sólido camino olímpico de ambas.

Por su parte, los Gladiadores de balonmano dejaron todo pero no lograron triunfar. Tras la eliminación, dos históricos, como lo son Gonzalo Carou y Sebastián Simonet, dejaron la selección. Se despiden luego de 21 y 16 años, respectivamente, de formar parte del plantel de Los Gladiadores, jugando su tercer Juego Olímpico (todos en los que hemos participado) y principalmente dejando un legado muy importante para las futuras generaciones. Son pasado, presente y futuro de un deporte que crece día tras día.

Emmanuel Lucenti, se preparó para dejar un poco más arriba al judo argentino, participado como Pareto por cuarta vez consecutiva. Entre su rápida eliminación, el reclamo a autoridades que le soltaron la mano y entre lágrimas, podría haber participado de sus últimos juegos olímpicos a los  36 años.

Las últimas despedidas son del hockey masculino: el capitán Pedro Ibarra anunció su retiro del seleccionado (y quizás de la actividad profesional). Después de él, también lo hizo otro pilar del equipo como Juan Martin López. Más tarde, tras la eliminación de la competición lo hizo Juan Manuel  Vivaldi, histórico arquero de Los Leones.  A excepción  de Vivaldi (que fue suplente en 2004), todos disputaron los JJOO  de Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020, consiguiendo el logro más importante para del hockey masculino: la medalla dorada en Brasil.

Tendrán que reinventarse y dar nueva sangre al seleccionado, que también dejaran de contar con Carlos Retegui, que decidió formar parte únicamente del cuerpo técnico del seleccionado femenino. La única fija es en el arco, donde el mendocino Emiliano Bosso, que viajó como reserva al país del sol naciente, podría comenzar un nuevo ciclo olímpico siendo el primer nombre para quedarse con el arco de Los Leones.