La exministra de Economía de la Provincia de Buenos Aires, Silvina Batakis, y quien habría acompañado a Daniel Scioli en ese cargo a nivel nacional si el candidato peronista hubiese sido elegido presidente, llegó a Mendoza esta mañana. Fue invitada por la Fundación Encuentro, a cargo de Adolfo Bermejo, para disertar sobre “economía, las perspectivas y sobre cómo están las provincias y nuestro federalismo en este cambio que ha habido en la economía nacional”. En diálogo con Unidiversidad dio un panorama hipotético de cómo habría sido el plan financiero del peronismo si hubiese sido Scioli quien vencía a Mauricio Macri en el balotaje.

En la explanada de la Legislatura, ATE realizó una olla popular para reivindicar el reclamo de los trabajadores y el repudio a las medidas político-económicas de la gestión de Cambiemos. Con ese entorno, los discursos de los líderes sindicales y los bombos sonando, Silvina Batakis explicó la necesidad de un impulso de la industria nacional y de fomentos a las economías regionales para reactivar el empleo. Según ella, Argentina siempre ha sido un país que ha necesitado un consumo interno y la nueva administración ha optado por una economía totalmente opuesta.

En ese sentido, aseguró que cuando un gobierno toma una medida que cruza a un sector en forma completa, sin diferenciar a pequeños y medianos productores en distintas regiones del país, la medida es inocua. Por lo tanto, la propuesta debería ser tomar decisiones que fortalezcan a los pequeños productores de cada una de las provincias del país, particularmente, y luego de eso resolver cuestiones más fuertes para todo el sector en general. “Cuando la medida es global deja inocuo a todos”, expresó la especialista. “Me parece que ahí también hubo un error de formación y de no entender qué es lo que está pasando en nuestras provincias”, agregó.

Desde la visión de Batakis, había otras opciones para encarar la crisis económica. Tras haber ocupado distintos cargos en el área financiera de la provincia de Buenos Aires bajo la administración de Scioli, afirmó que si las elecciones del año pasado hubiesen arrojado otros resultados, el peronismo habría aplicado un plan económico integral que incluía a las economías regionales, con políticas específicas y con un programa que habían desarrollado junto a los organismos multilaterales de crédito para incentivar el equilibrio territorial.

Destacó, entre los temas, que el acuerdo con los Holdouts o Fondos Buitre podría haberse tratado “con muchísima más prolijidad de la que se resolvió” y las tarifas. Con un discurso que se casi transgredía los límites entre el de un economista y un político, halagó la política social y de fomento de industria nacional del kirchnerismo. “Nosotros necesitamos una industria pujante, necesitamos nuestro campo produciendo porque necesitamos esos dólares, pero también necesitamos una industria que crezca y que genere empleo porque se necesita empleo de calidad. Necesitamos pensar una Argentina de acá a 30 o 50 años pensando lo que está pasando en el mundo que es la robotización por ejemplo, y no solamente en una mirada monetaria y fiscal que es lo que está pasando ahora”, dijo.

La cuestión global

La exministra bonaerense se refirió tanto a la crisis político-económica de Brasil como a la decisión que tomó Gran Bretaña el pasado 23 de junio, cuando votó por la separación como país de la Unión Europea. Aludió específicamente al impacto que tendrán estas circunstancias no previstas por el Ejecutivo nacional en la economía argentina.

“En toda la historia económica cuando a Brasil le fue mal, a Argentina también, toda la región en general siente mucho que a Brasil le vaya mal porque es la economía más grande de Sudamérica. Entonces que a Brasil le vaya mal obviamente no es bueno para nosotros, mucho menos para el pueblo brasilero, y lo que está pasando políticamente es muy fuerte”, aseguró.

Por otra parte, declaró que el resto de los países también tienen sus problemáticas particulares. Específicamente se refirió a las elecciones de Estados Unidos, previstas para el mes de noviembre, que miran “muy hacia adentro”, y al Brexit, que si bien no generó una salida caótica desde el punto de vista financiero, estiman que en los próximos 2 años de proceso de salida el Reino Unido podría entrar en un período de recesión, hecho que impactaría de manera directa en Europa. Entonces, en palabras de Batakis, el mundo se vuelve más vendedor, más proteccionista y menos vendedor, lo que no beneficia a Argentina.