Tras 26 años de circulación, finalmente desaparecerán los billetes de $ 2. El Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso la eliminación del papel con el rostro de Bartolomé Mitre, pero quienes aún tengan billetes tendrán tiempo hasta el 30 de abril para usarlos en comercios y hasta el 31 de mayo para canjearlos en los bancos.

La desvalorización monetaria del papel que mostraba a un pensativo Bartolomé Mitre de un lado y al Museo Mitre del otro es una de las principales causas de la decisión, aunque también influyó el deterioro paulatino de los billetes. La despedida llegó de la mano del ingenio y el humor popular, apoyados por el pulso fino de algunos dibujantes que vieron en la figura de Mitre casi un lienzo en blanco para otorgarle una nueva identidad al billete.

Según los cálculos realizados por el BCRA, se encuentran en circulación alrededor de 415 millones de billetes que serán canjeados por monedas del mismo valor (circulan desde 2010) o depositados en cuentas bancarias. Teniendo en cuenta el desgaste del papel, la lógica apunta a que el Banco Central obtenga ganancias económicas, ya que no serán cambiados los 415 millones de unidades en su totalidad.

Los ejemplares en cuestión vieron la luz en 1992. En ese entonces, el "uno a uno" le permitía tener un gran poder adquisitivo. Nicolás Bridger, miembro de la consultora Prefinex, remarcó en La Nación que, desde la década del 90 hasta la actualidad, el billete sufrió una inflación aproximada del 3492 %. En consecuencia, el economista destacó que hoy con $ 70 podemos adquirir en productos un equivalente a los $ 2 de 1992.

El cese de circulación del billete se empezó a notar poco a poco. Inclusive hay comercios y servicios que ya dejaron de recibirlo, como por ejemplo el transporte público que no tiene implementado el pago mediante la Red Bus, algunos taxistas y empleados de comercios pequeños. Sin embargo, ¿todavía se puede comprar algo con $ 2?

El constante crecimiento de la inflación hace difícil responder a esta pregunta.

En un almacén se puede comprar un solo caldo (en cubo) y, si el que atiende es generoso, un huevo. El kiosqueero de confianza, que generalmente ya da el vuelto en caramelos, confiesa que con ese papel moneda se puede obtener un chupetín o hasta seis caramelos. La misión en un supermercado parece no tener éxito. Aunque con el billete de Mitre no se accede a algo que cubra alguna necesidad básica, sí se pueden comprar tres bolsas (tienen un valor de  $ 0,65 cada una), mientras que en una farmacia, lo único lo que podés conseguir es una curita.

La desvalorización del papel moneda también golpea a la nostalgia y nos lleva a recordar una época en la que los billetes de $ 2 escaseaban. La razón de ello era un programa de televisión, encabezado por Julián Weich allá por 2009. El conductor tenía una sección en “Justo a Tiempo” en la que giraba una ruleta para obtener un número de serie. Aquel que tuviera en el papel con el rostro de Mitre un número de serie igual o aproximado al sorteado, podía acceder a grandes premios. El furor de aquel año se volverá vivir en el 2018, pero esta vez de manera forzada y definitiva.

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