La extrema derecha quiere cambiar el mundo. Y mucha gente está convencida de que eso es lo que el planeta necesita. Con combinaciones de nacionalismo, posiciones antiestado, xenofobia, racismo y misoginia, pero también guiños a la comunidad LGBTI y consignas ecologistas, con un aura de incorrección y novedad que atrae a los jóvenes, las llamadas "derechas alternativas" están protagonizando una revolución en la política occidental.

El periodista y doctor en Historia Pablo Stefanoni analizó en Radio U la marcha del 27F y las repercusiones sobre estos jóvenes que se autoproclaman libertarios y de derecha.

En primer lugar, el escritor Pablo Stefanoni, especialista en este movimiento de expansión libertario y de derecha, contó sus apreciaciones respecto de lo sucedido en la marcha del pasado fin de semana: “Creo que fue una especie de publicidad fallida, pero que tuvo un efecto importante para los que la hicieron. Digo fallida porque se la leyó de un modo que no era el literal, en el sentido que había unas bolsas con nombres, pero que en realidad se quiso representar que esos nombres fueron los que provocaron la muerte de muchas personas y no que ellos eran los muertos propiamente dicho”.

Y agregó: “Esta situación incomodó a los grupos más moderados y le dio prensa a los más radicales, que aprovecharon para tener prensa y estar en todos los medios. Creo que el efecto fue positivo para esta nueva derecha libertaria, ya que les dio más presencia mediática de la que ya tenían, que no era poca”.

Por otra parte, el doctor en Historia Pablo Stefanoni explicó por qué “la rebeldía se volvió de derecha” en los últimos tiempos: “La idea es poner el foco en estas nuevas derechas, que se diferencias en las viejas derechas conservadoras, en el sentido que disputan al progresismo y a la izquierda el carácter de fuerzas antisistémicas”.

Finalmente, Stefanoni hizo un balance de los cambios sociales que “provocaron esta revelación” de esta nueva forma de “derecha”, que rompieron  las formas en que se daban los debates políticos.

“Milei es un caso extremo de esta situación, insultado a sus adversarios, en vez de resolver la cuestión a través de un debate. Es una batalla que va utilizando otros lenguajes, que tienen mucho que ver con esta culturas de radicalización de internet, donde desde el anonimato se puede jugar a ser ofensivo, a ser rupturista. Esta tendencia está pasando de internet a la política convencional”, explicó Stefanoni.

Por último, el periodista aseguró: “Hay un sector libertario que está mirando lo que sucede en España, donde a partir de 2018 surgió un partido a la derecha del Partido Popular, con un discurso muy liberal en lo económico y reaccionario en los social, con lo que les sacó muchos votos al PP”.