En este escenario lleno de luces e ilusiones porque la tecnología se hace más accesible, y al notar el carácter limitado del espectro radiofónico, el Estado Nacional retrucó con la TV Digital.

Lo más importante que trae la TV Digital es la posibilidad que brinda el “Multiplexado”. Esto significa que permite que, por cada canal de TV asignado (es decir, por cada transmisor con su antena y torre) se pueden emitir sub-canales en distintas calidades. Así, por ejemplo, cuando en analógico en canal 13 se veía solo un canal, ahora en digital se podrá ver canal 13 en HD, canal 13 de chimentos en SD (Definición Estándar), canal 13 fútbol en SD, canal 13 noticias en “one seg” (que es un tipo de modulación extra para celulares de baja calidad pero con mucha capacidad de cobertura). Se puede cuadruplicar la cantidad de canales por cada canal.

La actual ley no especifica la utilización de este recurso, solo entrega la potestad a SATVD-T (Sistema Argentino de Televisión Digital Terrestre) –ente creado por Decreto 1148/09 del Poder Ejecutivo Nacional- para encontrar la mejor forma de distribuirlo.

Cabe destacar que, a diferencia de lo que ocurre en radios, el marco legal de regulación del espacio televisivo fue tercerizado al ente SATVD, lo cual sitúa fuera de la esfera de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) la negociación de las telefónicas y demás empresas que pretenden quedarse con el uso del espacio internacionalmente reservado para la televisión.

Pasando por alto el proceder con respecto al Plan Técnico, y las difíciles condiciones para acceder a un pliego y/o licencia, las incursiones en TV Digital, al parecer, tampoco traerían aire. Hasta el momento se ha permitido a empresas privadas (canales 13, 11, 9 y 2) que transmitan “experimentalmente” en digital en los canales 22, 23, 24, 25, a todo el país con equipamiento proporcionado por el Estado.

La razón que se esbozó desde Nación fue que se permitió el uso experimental de TV Digital a canales comerciales porque contaban con licencia adjudicada, lo cual deja aún más inquietos a los medios Comunitarios, Alternativos y Populares (CAP) ya que, como nunca hubo plan técnico, entonces nunca hubo concurso, por ende no pueden usarlo porque no tienen licencia. Como la idea es que la TV analógica no exista más –ya que se supone la TV Digital será de mejor calidad, con mayor propuesta de contenidos y gratuita-, tampoco se harán concursos y consiguientemente no podrán regularizarse en digital, si no es prescindiendo del derecho a la adjudicación directa. Una vez más, el tema de las licencias se vuelve el nervio sensible.

Al respecto, Sebastián Tapia, quien volvió a recurrir a su experiencia frente a la delegación de AFSCA en Mendoza, y quien por ese entonces,  fue el encargado de tomar contacto con las organizaciones de medios alternativos, dijo: “Con canal 13 Gira Mundo pasó que ellos presentaron una crítica respecto al llamado de licitación, que hizo la Presidenta, para la licitación en TDA (Televisión Digital Abierta). Yo les planteé a ellos que la licencia para TDA, en esa primera instancia, era para televisoras de alta potencia. Los comunitarios se censaron como servicio operativo de baja potencia. Más allá que la ley no contempla el tipo de potencia y el alcance, hay una cosa que no se ha tenido en cuenta: si vos tenés un medio de baja potencia, es obvio que no te podés presentar a la adjudicación directa en TDA. No está prohibido, pero la realidad indica que no podés, vos estás trabajando con una comunidad y el servicio contempla de cuatro a seis kilómetros, estamos hablando de casi un departamento. Entonces, el reclamo ahí carecía un poco de fundamento. Para las adjudicaciones a televisoras de baja potencia, todavía no está el concurso; va a venir, son otros tiempos pero va a venir”.

De la TV Analógica a la Digital y el fantasma del monopolio

Durante 2010 se llamó a todos los medios CAP (Comunitarios, Alternativos y Populares) y comerciales a presentar carpetas con sus datos para la realización de un censo que permitiera armar un mapa de medios actualizado. De esta manera, el Estado debía rediseñar un plan técnico que posibilitara la ubicación de todos los medios, garantizando su continuidad en el aire. Así, sin resolver los modos de distribución de espectro, se publicaron pliegos de bases y condiciones para el llamado a concurso, tanto en TV como para radio.

De este modo, SATVD-T es quien debe desarrollar la plataforma de TV digital, diseñar el plan técnico nacional y realizar su reglamentación operativa, dejando a la AFSCA como ente administrativo que debe realizar los llamados a concurso para la obtención de licencias. Además, en dicha resolución se crea el Consejo Asesor del Sistema Argentino de Televisión Digital Terrestre, el cual tiene como objeto asesorar en la consecución de los objetivos establecidos para SATVD-T.

Por otro lado, la ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual crea ARSAT, Empresa Argentina de Soluciones Satelitales S.A., responsable de distribuir los contenidos de toda la plataforma del Estado. A través del Decreto 364/2010, la empresa es declarada de interés público. Esta valoración de una empresa privada habilita a que pueda administrar objetos de bien público, es decir, productos para televisión digital, por ejemplo.

En su artículo 2, faculta al Ministerio de Planificación, Inversión Pública y Servicios (a cargo de Julio de Vido) “en su carácter de accionista mayoritario de ARSAT a llevar adelante las acciones y decisiones societarias necesarias en el ámbito de su competencia, que permitan la provisión de facilidades y servicios satelitales y/o conexos, servicios de transporte de señales y  sus correspondientes enlaces para el desarrollo, implementación y operatividad de la infraestructura de la Plataforma Nacional de Televisión Digital Terrestre". Asimismo, faculta al Sistema Nacional de Medios Públicos a administrar los enlaces del Sistema Argentino de Televisión Digital, es decir, toda la infraestructura creada para el sistema de TV digital.

Hermana duda

No es de extrañarse de que, como sociedad, estemos acostumbrado a desconfiar de las medidas estatales. Dicen que el que se quema con leche, ve la vaca y llora. Sin embargo, nadie olvida que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual fue debatida, modificada, vuelta a debatir y celebrada por más del 54% de los/as argentinos/as. Es ahora, el ejercicio sano de la duda, lo que puede lograr que la ley, de vanguardia y superadora que supimos conseguir, sea letra y verbo.