El proyecto apunta a concretar nuevas inversiones para la exploración y producción de petróleo, con la mirada puesta en lograr el autoabastecimiento y la soberanía energética.
Para lograr su objetivo, el bloque del Frente para la Victoria aseguró en los últimos días los 129 diputados necesarios para poder iniciar la sesión (prevista para las 11.45) y asegurarse la mayoría en la votación que se realizaría al término del debate.
En la bancada que conduce Juliana Di Tullio cuentan a 117 diputados propios (el presidente, Julián Domínguez, da quórum pero no vota) y los aliados del Frente Cívico de Santiago del Estero (7); de Nuevo Encuentro (3); PJ La Pampa (1), Frente por la Inclusión Social (1) y Frente Solidario Popular Fueguino (1).
Los tres diputados del Movimiento Popular Neuquino, que habitualmente acompañan las iniciativas del gobierno, llegan con diferentes posiciones al debate de un tema de interés fundamental para su provincia: Adrián San Martín votará a favor, María Villar Molina lo hará en contra y Alicia Comelli, con disidencias parciales al proyecto, aún no definió su voto.
Sin embargo, los tres estarían presentes para dar quórum, en una decisión similar a la que tomarían algunos diputados del peronismo opositor de provincias cuyos gobernadores responden a ese espacio político.
Las bancadas opositoras anticiparon su rechazo al proyecto con el argumento de que no "respeta las autonomías provinciales" y "no garantiza las inversiones", según lo plasmado en los seis dictámenes de minoría que se presentaron la semana pasada.
Los dictámenes opositores están firmados por la Unión Cívica Radical, el PRO, el Frente Renovador, el Frente Amplio Progresista, la Coalición Cívica y Unidad Popular.
La cantidad de dictámenes y la trascendencia del tema hacen prever que la sesión especial se extenderá hasta después de la medianoche, ya que se estima que el debate durará por lo menos por doce horas, según anticiparon voceros del oficialismo.
El proyecto de reforma de la Ley de Hidrocarburos fija nuevos para plazos para las concesiones, diferenciados según el tipo de explotación: 25 años para los yacimientos convencionales, 35 para los no convencionales y 30 para los desarrollos off shore en la plataforma marítima argentina.
Además, establece que las emprendimientos off shore tengan un beneficio fiscal del 20 por ciento siempre que la perforación se realice en una distancia menor a los 90 metros de la superficie, dado que cuando sea superior a esa distancia será del 60 por ciento.
En tanto, los derechos de los actuales concesionarios no se verán afectados por las reformas a la Ley.
Por otro lado, el proyecto otorgó la potestad a las provincias para prorrogar por 10 años a aquellas firmas que cumplieran con el plan estratégico de inversiones, las cuales deberían pagar regalías por el 12 por ciento.
Además, dispone que "en cada extensión otorgada, las provincias podrán incrementar en el tres por ciento las regalías, con un tope del 18 por ciento".
Para las nuevas licitaciones, en tanto, se determina que "se suprimen las reservas de áreas", mientras que las empresas provinciales "podrán participar en la etapa de desarrollo de los proyectos de acuerdo a su inversión".
También se fija un plazo de seis meses, una vez sancionada la nueva ley, para elaborar un "pliego modelo" a ser aplicado en futuras licitaciones en todas las jurisdicciones.
La iniciativa también acorta los plazos de los permisos, con el objetivo de incentivar las inversiones en la etapa de exploración, las cuales no podrán ser inferiores a 250 millones de dólares.