Unos 12 colegios según coinciden varios medios (ó 13 colegios según diario La Nación) votaron regresar este martes 26 a las aulas, entre ellos, los más emblemáticos, como los preuniversitarios Nacional de Buenos Aires y Carlos Pellegrini, que no iban a ser alcanzados por los cambios que impulsa el gobierno porteño. Aunque mantienen su rechazo a la Secundaria del Futuro, los alumnos empezaron a sentir el desgaste de cuatro semanas de conflicto y decidieron aceptar una instancia de diálogo con la ministra Soledad Acuña para tratar de evitar que se implementen los cambios en 2018.

Se espera que hoy, en distintos turnos, vuelvan a las aulas los alumnos de las escuelas Normal N° 2 Mariano Acosta, de Música Juan Pedro Esnaola, de Bellas Artes Manuel Belgrano, Nicolás Avellaneda, García Lorca, Julio Cortázar, De Danzas Nelly Ramicone, Normal Presidente Julio A. Roca, Colegio Nacional 17 y la Escuela de Trabajadores Gráficos. Anoche no se conocía el resultado de las votaciones de los otros colegios que mantuvieron casi un mes de tomas. La toma en los colegios abordó cerca de unos 30 edificios educativos.

Cansancio, desgaste y darle una oportunidad al diálogo con la ministra son algunas de las razones que llevaron a los jóvenes a levantar las tomas. Planean llegar a la conferencia de prensa convocada para hoy, a las 16, ante el Ministerio de Educación porteño, con la medida levantada en la mayoría de los establecimientos, según informó La Nación.

Los alumnos aseguran que, pese a levantar las tomas, siguen corroborando el fuerte rechazo de la reforma educativa y del intento de prorrogar su implementación, prevista para el próximo ciclo lectivo, pero admiten cambiar la metodología de la protesta. La "Secundaria del Futuro" incluye la agrupación de materias por áreas temáticas y las prácticas formativas en ámbitos públicos y privados durante el último año.

Cuál es el conflicto

Las prácticas educativas son el punto más conflictivo para los alumnos. El ministerio las propone para facilitar el paso de los jóvenes al mundo laboral, mientras que éstos consideran que implican una precarización del trabajo.

También hay reclamos para que exista una total y real aplicación de la ley de educación sexual integral y a la exigencia de un protocolo para casos de violencia de género y discriminación.

Desde el 29 de agosto que los principales colegios de la Ciudad de Buenos Aires decidieron la toma como método de protesta. Recién este martes muchos alumnos volverán a sus aulas.