La Corte Suprema ratificó dos condenas a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad, cometidos durante la última dictadura en la Unidad Penitenciaria N.º 9 (U9) de La Plata, en perjuicio de Adolfo Pérez Esquivel, ganador del Premio Nobel de la Paz por su compromiso con la defensa de la Democracia y los Derechos Humanos; y de los periodistas Eduardo Jozami y Eduardo Anguita, entre numerosas víctimas. La sentencia, dictada por la Cámara Federal de La Plata en 2010 y confirmada el pasado año por la Cámara de Casación Penal, es por los homicidios de siete presos y las torturas a otros 70 reclusos.

En su último acuerdo, la Corte declaró "inadmisible" la apelación presentada por Fernando Rey, defensor oficial coadyuvante, representante de ambos condenados, por lo que el fallo adquirió fuerza de “cosa juzgada”. El acuerdo contó con la firma de Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda.

Entre las víctimas de "homicidios calificados" cometidos por represores de la U9 se encuentran Dardo Cabo, Roberto Rufino Pirles, Angel Georgiadis, Horacio Rapaport, Juan Carlos Deghi y Marcos Ibáñez Gatica.

Además, el juicio tomó en cuenta los tormentos seguidos de muerte de Alberto Pinto y la privación ilegal de la libertad de Julio Cesar Urien, Horacio Micucci, Juan Gramano, Guillermo Segalli, Gonzalo Carranza y Miguel Alejandro Domínguez.
 

Juicio

Se consideró acreditado que en la Unidad 9 “coexistió a la par del régimen penitenciario formal, un régimen de represión ilegal, el cual se caracterizó por la práctica sistemática de imposición de tormentos a los presos políticos” con el objeto de “quebrar su resistencia física y moral y de lograr su despersonalización". Se constató "la comisión de homicidios, dentro y fuera del penal, desapariciones forzadas, privaciones ilegales de la libertad y hechos que implicaron el funcionamiento de un verdadero centro clandestino de detención, tortura y muerte, dentro de la cárcel”, cuya dirección ejerció Dupuy desde diciembre de 1976.
 

Condena en 2010

Abel David Dupuy, jefe de la Unidad Penitenciaria N.º 9 de La Plata desde 1976 hasta 1980, fue condenado a prisión perpetua por cinco casos de homicidio calificado por alevosía, torturas seguidas de muerte en un caso y tormentos agravados por ser perseguidos políticos en 57 casos. La misma pena recayó sobre Isabelino Vega, subjefe de la U9 desde 1977, por un homicidio calificado, un caso de torturas seguida de muerte y tormentos en otros 54 casos.