Argentina es el país de los alfajores y de eso no cabe duda. Cuando la vida nos lleva a transitar por lugares cuya existencia se desconoce, llevamos algunas cajas de reserva, previamente haber observado cuidadosamente la fecha de elaboración.  

Si alguien nos contara que existen unos alfajores sin fecha de vencimiento, que se pueden degustar sin problema después de 35 años, manteniendo sus sabores originales probablemente nuestra respuesta incluiría una sonrisa socarrona, casi burlona ante tal disparate.  

Pero si mientras estiramos la mueca incrédula, nos pasaran unos auriculares destellando los acordes de La Banda del Garage comenzaríamos a probar las distintas y diversas capas de una de las bandas más longevas de la provincia.  

El Rock and Blues en castellano está de fiesta, pues un ícono del género festeja la fortuita causalidad en la vida de cruzar a unos cuantos muchachitos fundadores del rock zanjonero: entre Roberto Fiat, Carlos Casciani y Sergio Bonelli comenzó a elaborarse un plato en el que participaron artistas como Pablo “Soplete” Quiroga, Pablo Giaquinta, Walter Casciani, quienes entre tantos otros fueron sumando ingredientes para llegar al sabor inoxidable de lo que actualmente son Les Alfajores de la Pampa Seca. 

Si bien la receta parece ser un secreto, el sábado en la noche, cuando en el teatro Independencia suenen los primeros acordes, un aroma nostálgico deambulará la sala y Sergio Bonelli lo sabe: “Estamos preparando este recital con una mezcla de alegría, de disfrute muy grande, pero también con la sensación de que quedan cosas afuera porque han sido 35 años de actividad, con 4 discos editados y 2 EP, uno hecho en pandemia y otro que se va a estrenar en estos días”. 

Carlos Casciani le pone suspenso a la velada estelar: “Estos años hemos podido compartir escenario con muchos colegas y para nosotres es muy importante, un orgullo poder compartir este sábado la presentación del nuevo EP, también artistas nacionales que van a subir al escenario, y los que se quieran enterar, bueno, van a tener que ir a la celebración del sábado, va a ser una oportunidad única de escuchar los temas nuevos del EP con estos invitados”. 

Quizás, entre el humor ácido presente en las letras, la potencia rockera y la sensibilidad en las baladas bluseras que ha caracterizado a la banda, otra de las razones para poder afirmar que “Les Alfajores” marcan la historia y el presente de la escena musical mendocina sea la renovación y constante crecimiento en su formación a través del tiempo. La última adquisición del equipo, Paula Casciani, se detiene en esta reflexión: “La escena musical mendocina es una escena donde hay mucha oferta, de altísima calidad, es una escena grandiosa. No sé si eso se corresponde con la cantidad de espacios donde mostrar todo eso que se genera, es una pregunta que me hago. Me parece que hay que seguir impulsando esos espacios para que esto siga creciendo porque hay muchas agrupaciones de rock y de blues, es una escena muy activa, que la integran, por suerte, cada vez más feminidades, disidencias y eso está buenísimo”. 

Aunque pase el tiempo y el envoltorio refleje el correr de los años debemos saber que para saborear este rock entre tarros y malvones hay que tener paladar "Negro". Roberto Fiat rinde honores al camino recorrido y se llena de anécdotas, historias y recuerdos: “Sería casi imposible mencionar todo lo que nos ha dejado la banda en 35 años. Creo que lo mejor que le puede pasar a alguien en la vida es lograr hacer lo que le gusta, no mucha gente lo logra. Y en esa actividad que desarrolla, poder expresar lo que piensa, todo eso tienen un valor inmenso para nosotros. Y el reconocimiento del público, ni hablar. La verdad que estamos muy satisfechos con el recorrido de la banda. Son incontables todas las cosas que nos han pasado, pero recuerdo cuando recién salimos a tocar, habíamos hecho una carpeta con fotos de algunas presentaciones de la banda, como una carpeta de presentación. Fui a un pub a pedir una fecha. Cuando llegué, el dueño estaba atendiendo a unos distribuidores de bebidas, me dijo que lo esperara, entonces dejé la carpeta apoyada en el mostrador. Cuando llegó, se acercó al mostrador, vio que en la carátula de la carpeta estaba nuestro nombre y me preguntó: “¿A cuánto los alfajores maestro?”. 

Este sábado a las 21 tendremos la imperdible oportunidad de reunirnos en el convite alfajorero. En la sala mayor de Mendoza podremos deleitarnos con la diversidad inagotable de sus tonalidades, regocijarnos entre los pliegues del rock zanjonero y celebrar con orgullo a les mejores alfajores del país.