El pasado  4 de octubre Mendoza se revolucionó por la llegada de Maradona a Mendoza, en el marco del enfrentamiento entre Gimnasia de La Plata y Godoy Cruz por una nueva fecha de la Superliga. En principio, la llegada del campeón del mundo serviría para conocer a Víctor Antonio Legrotaglie, sin embargo esto fue solamente una opereta del hotel donde se hospedó el Lobo platense y los dos cracks siquiera cruzaron palabras.

Antes de retirarse del lugar, el Víctor saludo a los presentes y conversó con la prensa que aún se encontraba en el Valle de Uco. De lo primero que habló fue sobre sus inicios en el futbol y de cómo comenzó su amor por el Lobo mendocino: “Empecé a los 16 años a jugar en primera y tras no querer jugar en reserva, me subieron a primera y hasta los 39 estuve”. El ídolo mendocino aprovechó para diferenciar el futbol de su época y el de ahora: “Nosotros éramos más prácticos. Los pizarrones eran para las escuelas”.

Muchas veces se lo relaciona al jugador más habilidoso de la cancha con el dorsal número 10, sin embargo, Legrotaglie utilizo en su carrera la ocho y contó cómo llegó a vestir dicho numero: “Un día me dieron el ocho pero me pedían que jugara como 10. Así que yo jugaba y les demostré que tenía capacidad para jugar con el 8”.

En 1964, vistiendo la camiseta de Godoy Cruz enfrentó al Santos de Pelé, en esa época era habitual prestarse jugadores entre  clubes. También jugó para Independiente Rivadavia. Sobre este partido que se disputó en tierras mendocinas, chicaneo: “No sé quién era Pelé, yo agarraba la pelota y listo. Le ganamos 2 a 1, cuando ellos estaban acostumbrados a meter 5”.

Difícilmente se pueda comparar a Víctor Antonio con jugadores como Ronaldinho, Maradona y Messi, pero hay un récord que estos tres, no pudieron –aun Messi está lejos- superar: El símbolo del futbol mendocino  ostenta el récord de anotar 70 goles de tiro libre y 11 o 12 (FIFA no reconoce uno) goles olímpicos, siendo el tercero en la tabla histórica. Para llegar a esto, Víctor contó cómo era el trabajo: “Me ponía a practicar con los arqueros. Algunos van y patean como si fuera la primera vez, pero yo me perfeccionaba para todos los partidos”.

El Patón, por cómo se lo conoce,  además de reconocerse hincha del Lobo, es fan de Independiente de Avellaneda. Sobre el Rojo y el fútbol actual se manifestó: “Soy de Independiente, pero en River el entrenador hace las cosas muy bien. Tengo que felicitarlos”. Sobre Independiente sostuvo que antes “tenía un orden futbolístico que era característico, ahora no tiene eso y por eso está en la posición en la que está”.

Actualmente el equipo al que le dio tantas alegrías dentro y fuera del campo, no pasa un  buen momento, no pudiéndose despegar de la mitad de la tabla hacia abajo. Sobre el presente y justificando su amor dijo: “Gimnasia tiene un problema grande que es que no buscan técnicos con las características de acá. Yo dirigí y salí dos veces campeón con Gimnasia”.

También, aprovechó para dejarle un mensaje al hincha: “Los tengo que querer mucho y abrazarlos.  Estoy emocionado con Gimnasia”.

El homenaje en vida que le hizo Gimnasia y Esgrima, poniéndole su nombre al estadio, es para él una alegría grande y sostuvo: “Le agradezco a club. Además también la platea techada del estadio mundialista tiene mi nombre”.

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