Avalúo e Impositiva, Presupuesto y la designación del cuestionado José Valerio como ministro de la Suprema Corte de Justicia son los últimos tres grandes desafíos del 2016 para el gobernador Alfredo Cornejo en Legislatura,. Al parecer, el PJ quiere tomar una postura opositora que hasta ahora no ha mostrado en términos parlamentarios.

La senadora Patricia Fadel, presidenta del bloque del FpV en la Cámara Alta, explicó que en una reunión realizada con legisladores nacionales, provinciales e intendentes se acordó endurecer posturas con respecto al endeudamiento, en el sentido de pedir una evolución de la deuda tomada durante el 2016 por el gobierno de turno. Mientras tanto, Avalúo e Impositiva serán cuestionadas y se pedirán cambios decisivos a la hora de su tratamiento. Los detalles al respecto de las modificaciones que pedirá el PJ fueron ajustados después del mediodía de este martes 18 en una reunión que se realizó entre los diputados y los senadores.
 

El voto cantado

Si bien Fadel no se refirió al tema Valerio, por tener que votar dentro de pocos días ese pliego en sesión secreta del Senado, algunos peronistas ya adelantaron su voto negativo. Sin embargo, el oficialismo cuenta con los voluntades necesarias para que el juez se convierta en ministro de la Suprema Corte de la provincia. Esto, a pesar de los cuestionamientos desde diversas asociaciones que luchan por los derechos humanos y la igualdad de género, que señalan sus fallos como homófobos y discriminadores.
 

Los devenires de una oposición desarmada

Desde que comenzó la gestión del radical hasta ahora, todas los proyectos enviados –con especial énfasis en los de Justicia y Seguridad– han sido votados a favor y convertidos sistemáticamente en ley. Sin embargo, después de que el peronismo comenzó un lento proceso de reorganización, que incluye haber designado a sus autoridades –aún no aprobadas, pero que ya funcionan como tales–, el estado de situación podría no ser tan amable con el Gobernador como ha sido hasta ahora.

El punto es que, posteriormente a las derrotas del 2015, y a la pérdida de 6 de los 12 municipios que el partido que hoy está en la oposición administraba, al peronismo le costó levantar la cabeza y los intendentes peronistas funcionaron como una especie de comisión directiva ad hoc, tomando las decisiones y haciéndoselas cumplir a sus discípulos legislativos.

Esto es el proceso que poco a poco se está produciendo hoy. El PJ vuelve al ruedo, aún sacudiéndose el polvo de las derrotas, pero con un claro propósito para el 2017: volver a medir en las elecciones legislativas.