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En lo que va del año, se encontraron tres animales quemados por el incendio de palmeras. Según Jennifer Ibarra, la ignorancia de la gente es el principal motivo por el cual son atacadas.
Foto: Fundación Cullunche
Unidiversidad/Ángeles Balderrama
Publicado el 25 DE JUNIO DE 2019
En el último fin de semana, agentes de Fauna de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial, y técnicos de la Fundación Cullunche rescataron dos lechuzas de Campanario. Ambos animales tienen el cuerpo afectado por el fuego producido para quemar las hojas secas de las palmeras donde habitan. Según la médica veterinaria Jennifer Ibarra, el principal problema con las lechuzas es el desconocimiento.
Durante el sábado, la Fundación Cullunche realizó una intervención a una lechuza quemada en la zona de La Primavera, Guaymallén, en la cual se realizó un injerto de plumas para acelerar el proceso de sanación del ave. Sin embargo, ayer ingresó otra lechuza en condiciones similares. Por ello, Jennifer Ibarra comentó la importancia de conocer nuestra fauna autóctona.
“Se encuentra estable hasta ahora, las quemaduras no son muy graves, pero el tema respiratorio puede jugar una mala pasada por respirar el humo. Las lechuzas siempre estuvieron en el Gran Mendoza, lo que es posible que haya pasado es que la población haya aumentado por la cantidad de alimento que tienen acá. La gente tiene que acostumbrarse a que la fauna silvestre es parte de la fauna urbana y que hay que convivir con ellos. Hay gavilanes, halcones, lechuzas, murciélagos, catas, zorritos en El Challao, comadrejas, conejitos del cerco, todo eso es la fauna que habita en la ciudad”, indicó la médica veterinaria.
Ante la denuncia de vecinos de la zona, personal de Fauna de la Dirección de Recursos Naturales Renovables se acercó al lugar y constató el estado general del ave para luego trasladarla a las instalaciones de la organización.
“Nosotros trabajamos en un aserradero en la Ruta 20 de la zona de La Primavera, acá muchísimas casas tienen palmeras, inclusive nosotros. Cuando estábamos entrando a trabajar, la encontramos arriba de la caja de corriente del aserradero y no podía volar. Lamentablemente, acá la gente cree que es más fácil quemarlas que podarlas, porque se juntan palomas, ratas o catas. Lo triste es que su pareja lo busca en las noches”, comentó Sandra, una de las vecinas de la zona que encontró al animal quemado.
Las lechuzas son fundamentales para el control de plagas y el equilibrio ecológico. Durante la noche, se alimentan de pequeños roedores, pájaros e insectos. Desde Fundación Cullunche comentaron a este portal que tienen una cámara trampa en San Carlos, y así registraron su actividad: “En una noche, una pareja de lechuzas trajo 12 ratones a los hijos. Ese número hay que multiplicarlo por todos los días del año. Es increíble el servicio ecosistémico que hacen estos animales”.
“La quema de palmeras es una práctica habitual, pero ahora hay más gente que avisa y está más atenta, yo no creo que esto no haya ocurrido antes. Toda la vida quemaron fincas, palmeras, árboles, pastos. Muchas veces es por ignorancia, porque algunas personas nos decían que no sabían que las lechuzas hacían nidos en las palmeras”, concluyó Jennifer Ibarra.
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Desde Fundación Cullunche consideran que las capacitaciones son fundamentales para evitar su desaparición. La acción humana acelera el ocaso.
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