El precandidato a presidente de la Nación por Consenso Federal, Roberto Lavagna, llegó para hacer campaña a Mendoza. En conferencia de prensa, defendió la denominada “tercera vía” que representa para romper con la polarización y respaldó a su aliado local, Protectora.

El exministro de Economía recalcó que sin demanda no hay consumo ni inversiones, acompañado por los precandidatos a diputados nacionales Marcelo Romano y Carolina Montiveros, y al candidato a gobernador por Protectora, José Luis Ramón.

Para Lavagna, una de las promesas es “poner la plata en el bolsillo de la gente. ¿Cómo? Hay que devolverle lo que le sacaron en el último año en salarios y jubilaciones, cuando se perdió como mínimo el 16 %”.

Explicó que para lograrlo aumentarán el salario mínimo, vital y móvil, “que después empuja toda la escala de sueldos para arriba”, que eliminarán el impuesto a las ganancias a los trabajadores y adecuarán los créditos tomados para que se indexen por salario y no por inflación.

Polarización

El precandidato a presidente criticó con dureza al gobierno nacional y al de Cristina Fernández al señalar: “Llevamos 8 años estancados, sin crecer, porque nunca entendieron que el consumo y la inversión van juntos”.

Lavagna recalcó: “El gobierno anterior hizo centro en el consumo y se olvidó de la producción y la inversión. El gobierno actual, al revés, quiso crecer a partir de la lluvia de inversiones, pero lo que pasó fue lo contrario, porque en un país donde no hay ni demanda ni consumo no hay interesados en invertir porque no hay rentabilidad”.

Evaluando la actualidad del país, señaló: “Hay un grave desorden en los precios y por eso no hay crecimiento”. Puntualizó: “La tasa de interés está absurdamente alta, el peso de los impuestos es tremendo, el salario está muy bajo y el tipo de cambio está controlado artificialmente. Todo esto tiene que ser reordenado y redefinido”.

Aval a Protectora

Lavagna elogió a Protectora, fuerza partidaria que reconoce por “su larga historia de defensa de los consumidores” y con la que tiene coincidencias naturales por mostrarse como una alternativa y superación a la grieta política y social que plantean el kirchnerismo y el macrismo.

Defendió además el rol de Mendoza y las economías regionales, sobre las que dijo que “necesitan un tipo de cambio real y no artificial respecto del dólar para poder ser competitivas a la hora de exportar”, pero aseveró que “ni las provincias ni las regiones van a arrancar si no arranca la economía nacional”.