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21 DE NOVIEMBRE DE 2024
Contra la idea de ser una “máquina expendedora de títulos”, Florencia Rovetto, secretaria de Género y Sexualidades de la UNR, destacó el rol central de las universidades en las capacitaciones a la planta del Estado en Ley Micaela. Resignificar un femicidio para entender cómo operan las violencias sexistas en una sociedad profundamente desigual.
La Ley Micaela es una “ley modelo”, sostuvo la reconocida investigadora y docente universitaria Florencia Rovetto. Foto: Unidiversidad
La UNCUYO relanza las capacitaciones presenciales en Ley Micaela, una normativa que prevé la formación en género para quienes trabajan en cualquier poder del Estado. Para esa instancia, convocaron a Florencia Rovetto, una especialista en la temática que actualmente se desempeña como secretaria del Área de Género y Sexualidades de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
Rovetto resaltó la importancia de trabajar con todos los claustros y reflexionar sobre el estado de situación en las universidades. En ese sentido, propone pensar no solo lo que implica hacia adentro la formación en temáticas de género –particularmente, en violencias sexistas–, sino hacia afuera del ámbito educativo: los espacios donde se insertan profesionales que se forman en cada unidad académica, las organizaciones sociales, los distintos niveles del gobierno, porque son las universidades las que tienen el rol de capacitar al Estado en su totalidad.
La Ley Micaela es una “ley modelo”, sostuvo la reconocida investigadora y docente universitaria. Fue impulsada por el padre y la madre de Micaela García, una joven asesinada por un hombre que, según habían indicado peritos, no debería haber estado en libertad. Fue la familia la que resignificó esa violación y ese femicidio, y entendió que el juez actuó mal por desconocimiento, no por mala fe, y vieron en la educación, la sensibilización y la capacitación la posibilidad de que todas las personas que trabajan en el Estado puedan entender cómo operan las violencias sexistas en una sociedad profundamente desigual.
"Las universidades no son solamente una máquina que expende títulos, son un espacio que nos enseña muchas cosas, como aprender a vivir en una sociedad más igualitaria", afirmó Florencia Rovetto. Es referenta de la Red Interuniversitaria por la Igualdad de Género RUGE-CIN, feminista y con larga trayectoria en el impulso y desarrollo de políticas universitarias de igualdad.
Esas desigualdades también se reproducen en las universidades, que “son una caja de resonancia de lo que ocurre en la sociedad”, afirma la secretaria del Área de Género y Sexualidades de la UNR. Es decir, de ninguna manera están exentas de producir y reproducir violencias sexistas, menos trágicas y más invisibles que un femicidio.
Por eso, desde antes de la adhesión a la Ley Micaela, distintas universidades nacionales habían aprobado protocolos de abordaje de violencia sexista y habían implementado distintas políticas de prevención y sensibilización. Lo que hizo esta ley fue poner en relevancia y reafirmar el compromiso de las universidades en ayudar “a desaprender conductas misóginas y patriarcales aprendidas”. Es decir, le devuelve a la sociedad profesionales formados con sensibilidad de género.
“La agenda de los feminismos en las universidades viene a abrir preguntas y a disponerse a abordar lo conflictivo que esas preguntas encierran”, sostuvo Rovetto. ¿Cómo nos relacionamos varones y mujeres? ¿Qué lugar tienen las identidades LGBTIQ+? ¿Todas las personas tenemos acceso a las mismas cosas? ¿Todas las personas percibimos el mismo salario? ¿Cómo nos cuidamos? ¿Quienes nos cuidan? ¿El cuidado está repartido? ¿Cómo podemos hacer para repartirlo mejor? Todas encierran reflexiones constantes.
“Ley Micaela: formarnos para transformar” es el nombre de la actividad que inaugurará las instancias presenciales 2024 del programa de formación en materia de género que implementa la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO) desde hace varios años con modalidad virtual. En esta ocasión, se informará la apertura de inscripciones del curso de capacitación para estudiantes.
El encuentro y el conversatorio buscan generar un espacio de diálogo que ponga en valor las políticas universitarias de capacitación en género y Ley Micaela. La propuesta permite fortalecer y sostener la formación permanente y comprometida con la perspectiva de género, diversidad y derechos humanos.
La convocatoria se extiende a cerca de 200 personas del personal universitario que integró las distintas cohortes del curso entre el 2023 y 2024, y a quienes están inscriptos en las cohortes próximas. También a la comunidad universitaria en general, referentes feministas y de género, áreas vinculadas a la temática de distintas unidades académicas y espacios institucionales, organizaciones estudiantiles y cualquier persona interesada.
El encuentro será el jueves 11 de abril, a las 10, en el Salón de Grado del Rectorado, ubicado en la Facultad de Ciencias Económicas. Organiza la Dirección de Género y Diversidad (DGYD) en articulación con el Instituto de Estudios de Género y Mujeres (Idegem) de la Universidad Nacional de Cuyo.
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