Promesas. Eso fue lo que hicieron los funcionarios nacionales ante empresarios y productores vitivinícolas durante el clásico desayuno que la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) realiza antes del Carrusel vendimial. Esas promesas y un diagnóstico común de los problemas que enfrenta la industria en particular y la Argentina en general, conformaron –por ahora– a los representes del sector.

El desayuno de la Coviar, que ya es parte del calendario vendimial, se realizó, como es tradición, en el Park Hyatt Mendoza. Y como es tradición también, entre medialunas y café se encontraron empresarios, funcionarios provinciales y nacionales, y representantes de las entidades que nuclean a los productores.

Los exgobernadores Celso Jaque y Rodolfo Gabrielli asistieron al desayuno de la Coviar. Foto: Axel Lloret.

En el encuentro, y siguiendo los discursos desde la primera fila, también se ubicaron exgobernadores. Estuvieron los radicales Roberto Iglesias y Julio Cobos y los justicialistas Rodolfo Gabrielli, Arturo Lafalla y Celso Jaque. El que faltó a la cita, como desde que concluyó su gestión, fue Francisco Pérez.

El desayuno es también la excusa para que las autoridades de la Corporación rindan cuentas del avance de su plan estratégico y planteen sus reclamos a las autoridades. Los funcionarios nacionales son los encargados de responder a sus demandas, o de intentar hacerlo.

Este año, los dirigentes del sector privado y del público coincidieron en su diagnóstico. Tanto la Coviar, representada por su presidenta saliente Hilda Wilhelm y su titular electo Ángel Leotta, como las autoridades nacionales y provinciales, en cabeza del ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, y del gobernador Alfredo Cornejo, criticaron las medidas adoptadas por las gestiones kirchneristas, por entender que causaron graves problemas sociales y económicos y que dejaron las economías regionales al borde del colapso.

Desde ambos sectores también coincidieron en que las soluciones están ligadas a la estabilidad macroeconómica, a controlar y disminuir la inflación, y a una baja de la presión tributaria, todos elementos que, aseguraron, brindarán mayor competitividad al sector y equilibrio a toda la cadena productiva.
 

Los reclamos

En su último discurso como presidenta de la entidad, Wilhelm recordó que durante 2014 (la gestión de Cristina Fernández) la Nación tomó medidas que provocaron daños “irreparables” al sector y rompieron el equilibro de la cadena productiva, como hacer un manejo político de los diagnósticos de cosecha. Pese a esto, dijo que el sector no perdió de vista su plan estratégico y siguió trabajando para colocar el vino argentino en el mundo y para integrar a las bodegas con los pequeños productores.

Hilda Wilhelm, presidenta saliente de la Coviar. Foto: Axel Lloret.

Wilhelm habló sobre los desafíos del sector y enumeró los pedidos dirigidos a la Nación, los mismos que planteó en el desayuno de 2016. Estos fueron: un aumento en el reintegro de las exportaciones, fondos para controlar la Lobesia botrana o polilla de la vid –que ya afectó 130 mil hectáreas– y destrabar un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)  para poner en marcha el proyecto Proviar II, cuyo objetivo central es integrar a los pequeños productores a la cadena de valor.

La mujer hizo otros pedidos: que la eximición de impuestos a los espumantes sea por ley y la aprobación del proyecto de ley de jugos naturales (que prevé utilizar mosto para endulzar las bebidas), al cual consideró como una medida estructural y clave para el sector.

También habló el nuevo titular de la Coviar, Ángel Leotta, quien repitió que sin una política económica estable y duradera, las economías regionales no tienen ninguna posibilidad de subsistir. En este sentido, se comprometió a colaborar y trabajar desde el sector privado.

El sanjuanino Ángel Leotta es el nuevo presidente de la Coviar. Foto: Axel Lloret.

Las promesas

Después de los pedidos y reclamos, el ministro Buryaile fue el encargado de dar las respuestas, pero no fueron anuncios concretos, sino promesas de gestionar fondos y políticas. Aseguró que en breve se llamará a licitación para obtener los insumos que permitan atacar a la polilla de la vid (tal como marca la ley). Si bien admitió que los 60 millones de pesos que destinaron en 2016 para ese fin fueron escasos, recordó que este problema se arrastra desde hace años y la gestión anterior no lo solucionó.

Ricardo Buryaile, ministro de Agricultura de la Nación. Foto: Axel Lloret.

Buryaile también se comprometió a priorizar ante la Jefatura de Gabinete el pedido de fondos para poner en marcha el Proviar II y adelantó que la intención del Ejecutivo es revisar en forma anual el sistema de reintegro a las exportaciones. Además recalcó que hará cumplir la ley, para que la Ciudad de Buenos Aires deje sin efecto la norma que impide hacer publicidad del vino, la bebida nacional.
 

Los anuncios

Luego fue el turno del gobernador Alfredo Cornejo, quien realizó anuncios concretos sobre políticas provinciales y otras nacionales. Estas fueron: el lanzamiento de un programa de crédito para productores que concretarán en conjunto el Fondo para la Transformación y el Crecimiento y la Federación de Cooperativas Vitivinícolas (Fecovita), impulsar un proyecto para recuperar tierras productivas que son de propiedad del Ejército y la puesta en marcha de obras de mejora de la infraestructura de riego.

Impulsan proyecto para vender o concesionar tierras del Ejército

El mandatario también anunció que, a través de la Secretaría de Empleo de la Nación, pondrá en marcha una ayuda económica no remunerativa para empleados y productores afectados por las inclemencias climáticas (son 4 mil los afectados), con una inversión de 32 millones de pesos y el lanzamiento -el 3 de abril- de un programa de crédito fiscal, para quienes realicen inversiones en activos.

El gobernador Alfredo Cornejo sacó un "machete" para no olvidar ni un detalle de sus anuncios. Foto: Axel Lloret.

En la última parte de su discurso, Cornejo criticó las políticas de las gestiones kirchneristas e invitó a los representantes del sector público y privado a construir. Dijo que para esto se requiere coraje y un gobierno dispuesto a pagar los costos políticos de las medidas que toma con una clara visión. Aseguró que esta nueva realidad sólo será posible cuando se deje de lado la demagogia y se reme contra una cultura populista que quiere que el Estado lo pague todo.
 

Las repercusiones

Los representantes de las entidades empresarias y productivas aseguraron estar conformes con las promesas del ministro Buryaile, coincidieron en que hoy son escuchados por las autoridades y comparten un diagnóstico sobre los problemas que enfrenta el sector. Así lo expresaron a Unidiversidad el presidente de la Unión Vitivinícola Argentina (UVA), José Alberto Zuccardi; el de Bodegas de Argentina, Walter Bressia, y el de Fecovita y la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi), Eduardo Sancho.

En el mismo sentido opinó el presidente de la Cooperativa Algarrobo Bonito, de General Alvear, Víctor Rigoldi. Aseguró que los diagnósticos y las políticas están bien encaminadas, aunque dejó en claro que uno de los  grandes desafíos sigue siendo mejorar la competitividad de todos los actores de la cadena productiva.