La Argentina, hace 12 años, surgió de sus propias cenizas tras el incendio en la que casi se consume a lo bonzo. Ahora, saliendo de la etapa kirchnerista, lo hace con un gran interrogante sobre el futuro argentino, con una nueva forma de gobernar y de ver el país. Así lo transmiten los analistas políticos y económicos. Veamos:

El kirchnerismo fue el modo emergente del peronismo para salir de la propia crisis que engendró estando en el modo menemista de los 90. Y ahora el mismo kirchnerismo vio al PRO como la secuela del menemismo.

En tanto, Mauricio Macri comenzó en 2003 –cuando iniciaba el kirchnerismo– con su invención política, tras una exitosa gestión frente a Boca Juniors. Este emprendimiento político hizo que en 12 años un partido porteño con vocación de poder comunal se transformara en un partido gobernante nacional, apoyado en una coalición sustentada en la estructura del radicalismo.  

Es difícil el panorama que viene para el nuevo jefe de Estado por lo que refleja el resultado final, que sólo separa a uno de otro por el 2,8 % (704 860 votos más que Scioli). O sea: el balotaje mostró a una Argentina dividida en dos mitades, aunque haya habido ciertos gestos de dirigentes kirchneristas, empezando por Cristina Fernández, quien llamó a su sucesor y abrió un panorama más flexible de lo que se suponía. Esto deviene en dos situaciones inmediatas: una apertura de Macri hacia la nueva oposición para negociar en los sectores legislativos; y, por el otro, la reflexión y el reacomodamiento del peronismo y, sobre todo, de la presidenta Cristina Fernández.

Un capítulo aparte quedó con final abierto. Se trata de qué será del futuro del jefe de la UCR dentro del nuevo gobierno. El sanrafaelino Ernesto Sanz dará a conocer a través de Facebook lo que todos ya anuncian, es decir, su no participación en el gabinete de Macri.

El dirigente radical, que ha sido fundamental para que el partido tradicional sostuviera al PRO, parece haberse autoexcluido de esta posibilidad ante la negativa de Macri de ubicarlo como jefe de gabinete del próximo gobierno. Ese cargo lo ocupará Marcos Peña, el jefe de campaña del ingeniero. Hubo presión de Techint a favor de Sanz y Macri no cedió a esta instancia, de acuerdo con lo que relatan los conocedores del mundillo empresario.   

Macri deberá revelar quién será su ministro de Hacienda y Finanzas y se espera que hoy lo haga. También, y a partir de esto, se conocerá si habrá una devaluación aplicada de modo shockeante, como de manera negativa había anunciado Daniel Scioli.

Imaginemos cuántos niños nacieron el 25 de mayo de 2003, el mismo día que comenzó su gobierno Néstor Kirchner. Hoy esos chicos tienen 12 años y, si todo ha ido bien, deberían estar en séptimo grado de una escuela primaria, ya sea estatal o privada, o una privada pero subsidiada. Durante sus cortas vidas sólo han conocido al kirchnerismo como sinónimo de gobierno. En una situación ideal, estos niños argentinos el año que viene comenzarán una nueva etapa en sus vidas, que es la escuela secundaria. Una deseada alegoría del país que viene.