Siguiendo las explicaciones de Nicolás Cherry, periodista de El Estadista, se esperaba que después de las PASO Daniel Scioli y Mauricio Macri engrosaran el caudal de votos y que los votantes de UNA, inducidos a cambiar su voto para aumentar su influencia en la elección del próximo presidente, convirtieran la primera vuelta del próximo 25 de octubre en un balotaje anticipado. Sin embargo, los sondeos de opinión tomados por Cherry reflejan que Massa pierde muy pocos votos, mantiene la adhesión de quienes lo votaron en las PASO y de una buena parte de los que prefirieron a De la Sota. Macri hasta ahora sólo ha conseguido aglutinar el voto de Cambiemos. Scioli suma muy poco y no logra perforar el techo del 40 % de las primarias.

Los motivos de que no se produzca la polarización, según el periodista, son dos.

Una primera causa “surge de un freno a la polarización desde arriba, es decir, del fracaso de los candidatos que lideraron las PASO para convencer votantes más allá de sus límites coalicionales”. Cherry explica que Scioli no consigue seducir votantes antikirchneristas y Macri no ha logrado penetrar territorios peronistas. Por esto observa que los asesores de campaña de los candidatos optan por la “campaña sucia” para captar el caudal de votos del rival antes que trabajar en convencer potenciales votantes.

La segunda causa es desde abajo, y la activan quienes aspiran por UNA a puestos como candidatos a intendente, bancas en legislaturas locales y nacionales, quienes en la primera vuelta “se juegan su poder institucional en los próximos cuatro años”. Esto le permite a Massa mantener los votos del norte del Gran Buenos Aires, Salta, retener buena parte del voto a De la Sota en Córdoba y hacerse fuerte en pequeños pueblos con menos de 100 mil habitantes. Según Cherry, esta es la explicación para que las tendencias a la polarización estén moderadas.

Al final de la nota, Nicolás Cherry plantea como punto vulnerable del argumento de los límites de la polarización a una porción no menor de los votantes de De la Sota, quienes dicen preferir a Scioli y Macri antes que a Massa. “Allí se librará una lucha entre los candidatos presidenciales, que buscarán imponer la polarización desde arriba, y los candidatos locales de UNA, que procurarán frenarla desde abajo”, concluye el periodista.

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