A partir del mensaje de Año Nuevo, al dictador norcoreano Kim Jong- Un, se lo vio conciliador con sus vecinos del Sur con el objetivo de competir en los próximos Juegos Olímpicos de Invierno. Desde Seúl propusieron una reunión de alto nivel para el 9 de enero para tratar la posible participación norcoreana en Pyeonchang, en febrero de este año.

La reunión se daría, según el Ministro surcoreano Cho Myoung-gyon, en la ciudad de Panmunjom una localidad fronteriza llamada “la aldea de la tregua”, denominada así por estar desmilitarizada, aunque se encuentra fuertemente vigilada por ambos países y donde ya han tenido anteriores conversaciones diplomáticas.

En caso de producirse el encuentro, sería el primero en más de dos años. Esto debido a que en diciembre de 2015 cuando se reunieron en la zona industrial de Kaesong esta fue cerrada por el anterior presidente surcoreano como castigo por las pruebas de desarrollo armamentístico de su vecino del Norte y, por lo tanto, se concretó el corte de las comunicaciones bilaterales por parte de Kim Jong-Un.

Las autoridades surcoreanas y los organizadores del evento lo presentan como "los Juegos Olímpicos de la Paz". Las principales competiciones se disputarán a apenas 80 kilómetros de la zona fronteriza entre las dos Coreas.

Este acontecimiento será "una buena ocasión para mostrarle al mundo la afabilidad del pueblo coreano", dijo el líder norcoreano. "El año 2018 será un año significativo tanto para el Norte como para el Sur, ya que el Norte celebrará el 70º aniversario de su nacimiento y el Sur albergará los Juegos Olímpicos de Invierno", agregó el norcoreano.

El dictador norcoreano advirtió, no obstante, que las tensiones en la península coreana podrían amenazar los Juegos, según la agencia EFE.

"Las fuertes tensiones militares entre el Norte y el Sur deben reducirse y debe prevalecer una atmósfera pacífica. Mientras estemos en una situación inestable que no es ni la guerra ni la paz, el Norte y el Sur no pueden garantizar el éxito de sus acontecimientos programados, incluidos los Juegos Olímpicos, sentarse a hablar o avanzar hacia la reunificación", declaró.

"Debemos mejorar las relaciones entre el Norte y el Sur, que están congeladas, y convertir este año en un periodo crucial en la historia nacional", añadió Kim Jong-Un.