Las misóginas declaraciones del exlíder de la Bersuit Vergarabat, Gustavo Cordera, son muestra de la violencia machista y de la cultura de la violación. Es por esto que Alejandra Ciriza, reconocida investigadora del Conicet e integrante del Instituto Multidisciplinario de Estudios de Género y Mujeres (Idegem) de la UNCUYO, dialogó con Unidiversidad Noticias para poner en contexto esta problemática.

La experta explicó que las palabras del músico, pronunciadas en una charla con estudiantes de periodismo en TEA Arte, muestran una habilitación de los varones para utilizar los cuerpos de las mujeres para su placer y, por otra parte, hay un consenso misógino que coloca a las mujeres en el lugar de histéricas e incapaces de vivir su propia sexualidad. “O bien putas o bien pasivas” es lo que avala una cultura patriarcal, definió Alejandra Ciriza.

Gustavo Cordera se afirma como “macho” exhibiendo su “potencia sexual” y esto es un asunto con el que hay tener cuidado y delicadeza, conceptos estos últimos no estimulados por la cultura actual. "En otro momento esto hubiera pasado como chiste, pero en este momento (cuando hay denuncias por abuso sexual en el ambiente del rock), es importante resaltar que la cultura del rock no es equivalente a cultura machista, que es un aspecto que se puede transformar porque es cultural”, consideró Ciriza.

Además, la especialista destacó la importancia de que desde la Universidad se repudien esos dichos. "Es fundamental que se deje asentado que no hay un aval social", aplaudió. Igualmente, Ciriza deseó que todas las facultades tomen como política contribuir, en la formación de grado, a la transformación de la comprensión en profundidad de los roles, a la comprensión del carácter normativo de la heterosexualidad y a generar una cultura de la aceptación del otro como diferente.
 

Educación integral frente a la dominación patriarcal

Según la directora del Idegem, Argentina tiene algunos avances importantes legales (Ley 26485), que apuntan a la erradicación y sanción contra la violencia de la mujer, pero advirtió sobre la vulnerabilidad de las políticas de género, ya que la cultura misógina es algo mucho más profundo. “En realidad no hay una educación integral que permita entender cuáles son las causas profundas de estas formas de dominación patriarcal, que tienen raíces culturales hondísimas y tienen nichos en toda nuestra cultura, y tienen que ver con la consideración del cuerpo de las mujeres jóvenes y con otro aspecto que es la heterosexualidad obligatoria”, expuso Ciriza.