La Anses reconocerá los años de aportes jubilatorios a mujeres que hayan sido madres

Sociedad

Noelia Delgado repasó: “Es una serie que fue revelando situaciones que pasan en cualquier geografía de nuestro mundo. Tienen que ver con una doble violencia: una dentro del hogar y otra afuera, por parte de las instituciones y del mismo Estado mediante la invisibilización del trabajo doméstico”.

Para realizar este audiovisual, tanto la productora como la directora se involucraron con situaciones reales. Pasaron tiempo en refugios de mujeres que se fueron de sus casas por situaciones de violencia machista. También participaron en instituciones que se ocupan de la reinserción laboral en las que, según se muestra, no se reconoce el trabajo doméstico ni la posibilidad de que una mujer que ha sido ama de casa desarrolle habilidades fuera de ese sector.

Además de esta violencia laboral e institucional, se muestra la violencia socioeconómica y las consecuencias de “la rotura de las redes de contacto”. Es decir, la importancia de contar con un apoyo familiar o afectivo para hacerle frente a una situación complicada y finalmente poder superarla. 

La reflexión se puede extender a nuestro contexto, analizó Delgado. Por un lado, hay violencias más explícitas, como la física o la psicológica. Pero, por otro lado, también se reproduce la violencia simbólica al naturalizar las tareas domésticas como asignadas a las mujeres de la familia: “Se toma a la mamá o a la mujer que trabaja en la casa como la prestadora de servicios del resto del grupo familiar y muchas veces esto está invisibilizado, naturalizado”.

La situación local

Para analizar la situación local, Noelia Delgado entrevistó a Laura Palero, secretaria general del Sindicato de Amas de Casa de la República Argentina (Sacra). Ella analizó dos medidas recientes destinadas a equilibrar la desigualdad: la resolución de Anses que reconoce un año de aporte jubilatorio por hija criada o hijo criado, y el programa Registradas para promover la inscripción de las trabajadoras de casas particulares. 

“Esas dos medidas, que son específicamente destinadas a mujeres trabajadoras y a mujeres que han cuidado toda la vida, son verdaderas políticas con perspectiva de género”, manifestó Palero. 

El análisis es mucho mayor: “El servicio doméstico en Argentina es el sector que mayor puestos de trabajo genera para las mujeres”. Del total que trabaja en el sector, solo el 33 % está registrado. “Todo el resto son mujeres que no están haciendo aportes, no tienen cobertura de obra social, no tienen licencias por maternidad ni licencias como cualquier otro trabajador, no tienen vacaciones, etc.”, aclaró. 

El trabajo doméstico es la primera opción de salida laboral para la mayoría de las mujeres: “El acceso a este trabajo es prácticamente natural para las mujeres y tiene que ver con los estereotipos de género: nos han enseñado a cuidar, a cocinar, a criar”, explicó la secretaria general de Sacra. Es el sector que les da más lugar a las trabajadoras, pero lo ofrece "en malas condiciones”, aseguró.