El procesamiento dictado por el juez Claudio Bonadio contra el titular de la Auditoría General de la Nación (AGN), Ricardo Echegaray, fue la gota que colmó el vaso y la excusa que esperaban las autoridades de ambas cámaras para bajarle el pulgar. Y poco después de las 21 del jueves 2, Gabriela Michetti y Emilio Monzó firmaron su remoción. Así lo confirmó el titular de la Cámara de Diputados en el programa Animales Sueltos, poco antes de la medianoche. “Hace un par de horas firmamos la remoción de Echegaray”, señaló Emilio Monzó.

Esa acción se estaba presumiendo desde temprano, cuando antes del mediodía se conoció la decisión judicial. Ante ello, la vicepresidenta Gabriela Michetti señaló que “el procesamiento del juez Bonadio a Echegaray nos dio la herramienta legal que necesitábamos para poder sacarlo de la Auditoría. La Constitución y las leyes nacionales no nos permitían hacerlo antes de contar con un procesamiento judicial”.

La titular del Senado explicó que “hubiéramos estado incumpliendo la ley si no lo designábamos, porque la responsabilidad de nombrarlo al frente de la Auditoría es del partido de la oposición: en este caso, el PJ. Ahora podemos negarle este cargo en esta institución tan importante de la República. Y por eso no vamos a perder ni un minuto para redactar el decreto que le quita esa responsabilidad, que debe ser ejercida por alguien que reúna otras condiciones éticas”. En efecto, se informó que tanto Michetti como el titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, se disponían a firmar una resolución conjunta para removerlo del cargo. Y eso se confirmó cerca de la medianoche, cuando Monzó admitió que se podría generar un conflicto con el Partido Justicialista, ya que es el encargado, como principal fuerza opositora, de designar al titular de la AGN, y por eso “puede insistir con el argumento de la idoneidad de Echegaray para ejercer el cargo”.

Sin embargo, Monzó aclaró que no hace falta ninguna mayoría especial de una bicameral para desplazarlo. “La ley no lo dice, el método para designarlo es el mismo que para removerlo; lo que le convino para ser designado, ahora no le conviene para ser removido”, señaló Monzó, quien insistió en que “lo asigna el Partido Justicialista, pero removerlo depende del Congreso”.

En efecto, esta decisión chocará evidentemente con la postura esbozada en la tarde por las autoridades del Consejo Nacional del Partido Justicialista (PJ), encabezadas por el diputado nacional José Luis Gioja, que a través de un comunicado afirmaron que “el auto de procesamiento del titular de la AGN, Ricardo Echegaray, no configura un hecho por el cual haya que innovar en su situación”, y sostuvieron que “se requiere una ratificación de la Cámara que deje eventualmente firme la decisión”. La conducción nacional del PJ señaló que para resolver, las presidencias de las cámaras legislativas requieren que el auto de procesamiento esté firme. En este sentido, destacaron que es imprescindible una ratificación judicial de cámara.

Monzó insistió en que “era lógico” el final que se presumía para la carrera de Echegaray al frente de la Auditoría. “Se sabía que hoy mañana o pasado, caía el procesamiento, porque no tenía uno; tenía 15, 20 procesos. Uno iba a caer”, explicó Monzó por televisión.

Al caer la tarde, la Vicepresidenta emitió una serie de tuits en los cuales, tras ratificar la idea de que “la AGN debe estar presidida por alguien que reúna condiciones éticas”, recoró que “Echegaray había sido propuesto por el kirchnerismo cuando Capitanich estaba a cargo de la presidencia de ese partido”. “A partir de ahora, será la nueva conducción del peronismo la que deberá proponer la persona que ocupe este cargo”, concluyó Gabriela Michetti.