Un análisis desde los medios árabes al conflicto palestino-israelí

Internacionales

Dos misiles del grupo terrorista impactaron en la ciudad de Ramat Gan, cerca de Tel Aviv. Allí un hombre de 50 años murió por el ataque y decenas resultaron heridas.

Además de Tel Aviv, la última ola de cohetes lanzada desde el enclave hizo sonar las alarmas antiaéreas en distintas ciudades del centro de Israel, e incluso cerca de la ciudad palestina de Nablus, en Cisjordania.

El ataque del grupo terrorista se produjo después de que soldados de la Artillería de Defensa Aérea de Israel derribaran un dron armado con artefactos explosivos que cruzó a Israel desde Gaza, según la Unidad de Portavoces de las FDI.

Las Fuerzas de Defensa de Israel informaron de que entre las 19 horas del viernes y las 7 del sábado se lanzaron unos 200 cohetes desde la Franja de Gaza, de los cuales unos 30 cayeron en la Franja de Gaza. Otros 100 cohetes fueron interceptados por el sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro.

Un apartamento en un edificio residencial de gran altura en la ciudad sureña de Beersheba sufrió graves daños el sábado por la mañana durante una salva de cohetes desde la Franja. No hubo heridos, ya que la familia estaba durmiendo en el refugio cuando los cohetes cayeron en la ciudad.

Tras la ráfaga de cohetes, las Fuerzas de Defensa Israelíes advirtieron a los ocupantes de la torre Al Jalaa en Gaza que evacuaran porque iban a bombardear la zona en represalia. Una hora después de las advertencias concretaron el ataque. Medios israelíes explicaron que además de sus ocupantes civiles, edificios como éste incluyen “centros cibernéticos, almacenes de armas y varios centros de comunicaciones” utilizados por los grupos terroristas de Gaza.

Del total de cohetes, 380 lanzamientos fueron fallidos y cayeron dentro del enclave costero palestino, y un millar fueron interceptados por el sistema antimisiles israelí, Cúpula de Hierro, según la fuente.

La tensión se disparó el lunes con el lanzamiento de cohetes desde el enclave, tras las protestas y disturbios registrados en Jerusalén, y los bombardeos israelíes que ha escalado a un enfrentamiento bélico, el peor desde 2014.

El Ejército israelí asegura atacar solo objetivos pertenecientes a las milicias islamistas de Hamas y Yihad Islámica, y sus miembros, y estima que ha matado en ataques selectivos a más de 30 milicianos, entre ellos altos mandos.

La ofensiva masiva por tierra y aire en la madrugada del viernes estuvo dirigida a una red de túneles subterráneos donde aparentemente están escondidos sus dirigentes y se estima que varios de ellos murieron, a la espera de confirmar las identidades.

Los bombardeos israelíes destruyeron en las últimas horas instalaciones de inteligencia pertenecientes a Hamas y de cohetes, dijo el Ejército.

El alto responsable del Departamento de Estado norteamericano para los asuntos israelíes y palestinos, Hady Amr, tiene que reunirse con dirigentes israelíes en Jerusalén este sábado, antes de entrevistarse en Cisjordania ocupada con responsables palestinos.

El emisario quiere alentar a los dos bandos a trabajar hacia una “calma duradera”, declaró la portavoz adjunta del Departamento de Estado, Jalina Porter.