Diego Lagomarsino dio una conferencia de prensa en la que relató que el fiscal lo llamó para pedirle el arma y luego se mostró insistente para que él se la lleve a su departamento en Puerto Madero.Aníbal Fernández calificó de "gran invento" los dichos de Lagomarsino
El especialista en informática que asistía a Nisman brindó una conferencia de prensa junto a su abogado penalista, Maximiliano Rusconi, en la que relató que el sábado anterior a su muerte el fiscal lo convocó en su casa sin ningún motivo manifiesto y que una vez que estuvo allí, sin más vueltas, le preguntó: "¿Tenés un arma?".Aquella jornada comenzó, según el relato de Lagomarsino, con dos llamados por parte del fiscal, dado que en el primero no llegó a atender. "Era Nisman pidiéndome 'por favor, ¿podés venir?'. No era frecuente que me llame y me diga vení", confesó.El joven contratado por la Unidad Fiscal encargada de investigar el atentado a la AMIA relató que fue a la casa del fiscal, ingresó por la puerta de servicio y vio los papeles y los resaltadores de su jefe que días atrás había presentado una denuncia contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, sobre la cual iría a exponer a una comisión del Congreso.agomarsino contó que, tras un breve diálogo sobre la repercusión de la denuncia de un "pacto de impunidad" para que se deje de investigar a los ciudadanos iraníes acusados de participar en el atentado contra la AMIA, el fiscal le dijo: "Tengo más miedo de tener razón que de no tenerla".
Fue en ese momento que, según el relato del joven imputado, el fiscal le hizo la pregunta que lo dejó "mal parado": "¿Tenes un arma?".
Lagomarsino dijo que le preguntó para qué la quería y que el fiscal le respondió que tenía "miedo por las chicas".
"Pero Alberto, vos tenés seguridad", le cuestionó, a lo que -siempre según su relato- Nisman le respondió: "Ya no confío ni siquiera en la custodia".
Tras ese diálogo, contó que le dijo al fiscal que tenía un revólver viejo calibre 22 que no le serviría para defenderse de nada, a lo que su jefe le respondió: "No te preocupes, es para llevar en la guantera por si viene un loquito a pegarme un palazo".
Lagomarsino sostuvo que intentó disuadirlo una vez más pero que el fiscal le insistió con que le hiciera el favor, por lo que se fue a su casa a buscar el arma, que no estaba a mano como para poder tomarla e irse sin que su familia lo notara.
Aníbal Fernández duda
"Si uno escucha con atención, la inconsistencia de sus declaraciones se van motorizando segundo a segundo", dijo Fernández al hablar con los periodistas ante de ingresar a Casa de Gobierno.
Agregó que la declaración "parece que está armada de forma tal que lo que se diga lo dejará de la mejor manera parado a este señor”.
Asimismo, reiteró la denuncia formulada por el abogado José Iglesias, padre de una víctima de la tragedia de Cromañon, quien dijo haber visto al asesor de Nisman tomando fotos en marchas.
"Quien dice que Lagomarsino iba a las marchas de Cromañón y a la casa del doctor Iglesias es el propio Iglesias. Lo declararon Iglesias y Beatriz Campo, su entonces pareja. Qué estaba haciendo (allí) tendrá que explicarlo Lagomarsino", apuntó el ex senador del Frente para la Victoria.