Mucho se habló de la conferencia de prensa que dio Cristina Fernández el jueves 12 de abril. Tal vez se habló más antes, generando expectativas de anuncios sobre el futuro de YPF, que después. Esto es seguramente debido a que los anuncios sobre la petrolera no se hicieron presentes en ese momento. Pero como todos ya sabemos el tan esperado anuncio nos sorprendió a todos el lunes 16 de abril. Sin embargo, lo que nos tenía que decir ese jueves reviste una importancia fundamental para el desarrollo de la política nacional.

El plato fuerte  de la tarde del 12 de abril fue el anuncio de rebajas de un 10% por un año en las retenciones para la industria frigorífica, con el fin de lograr una reactivación del sector. Pero no es el objeto de estas líneas analizar este importante anuncio, ni tampoco lo es el anuncio de que una importante firma productora de chocolate ha vuelto a producir dentro de nuestras fronteras. Aquí nos detendremos en un tema que ha estado sobre el tapete últimamente, la yerba mate.

Bastante se ha hablado del tema en la mayoría de los diarios y medios argentinos pregonando a viva voz el faltante de este producto. Pero veamos un poco más de cerca este fenómeno.

Recientemente han salido a la luz declaraciones del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) en las cuales hacen referencia al faltante del producto, adjudicándole la responsabilidad a los encargados de industrializar la materia prima y a los supermercados, recalcando que el abastecimiento del producto por parte de los productores es prácticamente el mismo que años anteriores.

Al acercarnos a los números  sobre la producción, nos encontramos con que el volumen de yerba mate elaborada a la salida del molino a enero del 2012, últimos datos disponibles,  alcanza un poco más de 18 millones de kilos, número este que es ligeramente menor al mismo periodo del año anterior que se acerca a los 19 millones de kilos. Cabe recordar que el movimiento de yerba mate a salida de molino es el indicador más cercano al comportamiento de la yerba mate en góndola, ya que incluye tanto el volumen que se envía a los centros de distribución de las firmas yerbateras como a las compras efectuadas por los mayoristas, hipermercados y supermercados.  

Esta variación de alrededor de 1 millón de kilos no es significativa y por lo tanto no puede ser una causa del actual desabastecimiento de yerba mate. De igual modo vemos que según estimaciones del INYM para todo el periodo del 2012 se piensa cosechar alrededor de los 250 millones de kilos, número que no dista mucho de las anteriores cosechas. Por ejemplo, para el año 2008 el total de yerba mate a salida del molino ascendía a 232.948.372,94 kilos, 246.188.976,22 kilos para el 2009, 250.649.023,77 kilos para el 2010 y 248.733.306,78 kilos para el 2011.

Como vimos párrafos arriba, el faltante de producto no se debe a una merma en la materia prima. En este sentido el ingreso de ésta  a los secaderos  permite observar el avance de la cosecha en la región productora. Los datos indican que en el mes de enero fueron procesados  21.205.857, 00 kilos de hoja verde. Si analizamos los datos de años anteriores nos encontramos prácticamente con el mismo panorama que cuando analizamos la yerba a la salida del molino. Para el año 2008 en el mes de enero tenemos 24.233.110 kilos, para el año 2009 se procesaron 12.241.183 kilos, año 2010 con 22.529.626 kilos y en el año 2011 tenemos 21.135.258,67 kilos.

Notamos una diferencia importante entre los años 2009 y el resto de la serie, pero si analizamos los totales para cada año vemos que los 4 años han alcanzado cerca de los 680 millones de kilos, o sea, si bien hubo una merma en el mes de enero del año 2009, ésta se superó con la entrada de hoja verde en los otros meses del mismo año alcanzando un total de hoja verde similar a la de años anteriores y posteriores.

Vemos que a lo largo de los últimos 4 años los volúmenes del producto, yerba mate a la salida del molino y cantidad de hoja verde en secaderos, han sido prácticamente similares, sin grandes diferencias, y para este año se espera lo mismo. El centro de la discusión, o uno de ellos, es que las empresas productoras de yerba mate en la Argentina no pasan de 5 establecimientos, y todos sabemos a donde nos llevan los monopolios, es más fácil ponerse de acuerdo con 4 o 5 personas que con 100 que comparten diferentes intereses. Estas grandes firmas son las que poseen la capacidad de fijar precios, determinar volúmenes de venta, etc.

 Por otra parte vemos que el comportamiento de este sector no dista mucho del de otros, en el cual el empresariado basa sus ganancias en un aumento de precios y no en un aumento de la productividad. Este aspecto es central ya que influye  en el último eslabón de la cadena que somos nosotros todos los argentinos frente a una góndola.

Este tema, como cualquier otro, no es de lectura superficial como quieren implantar ciertos sectores con intereses contrapuestos al de todos los argentinos. Este es otro ejemplo en los cuales la sintonía fina se hace cada vez más necesaria.