Luces, color, regalos, música y clamor popular. Esas fueron algunas de las postales que dejó la edición 2018 de la Vía Blanca de las Reinas. En un recorrido ágil y que empezó antes de lo previsto, las candidatas al cetro vendimial desfilaron por las calles de la Ciudad en creativos carros e hicieron su presentación oficial ante miles de mendocinos y turistas. Con el sonido de la Banda de la Policía de Mendoza y la Federación Gaucha de la provincia, se dio inicio al festejo que abrió el fin de semana más importante de la Vendimia.

La gente acompañó a las Reinas en diferentes puntos del recorrido previsto. Es que nadie quiso perderse el desfile, la posibilidad de conocer a las jóvenes que compiten este año y mucho menos quedarse sin obsequios. Desde los carros, las cortesanas y Reinas no dejaron de repartir ciruelas, peras, melones y sandías, entre otros presentes.

Las primeras en hacer su aparición fueron la Reina y la Virreina de la Vendimia 2017, quienes repartieron bolsas de tela reciclada para que los espectadores pudieran llevarse sus obsequios. Se las vio muy contentas y no dejaron de saludar a todos durante su desfile.

Luego le siguió el carro de la Vendimia para Todos, que estuvo escoltado sólo por su rey, ya que la reina renunció. Desde su original carruaje, sus integrantes regalaron preservativos, entregaron folletos de información sobre el Sida y abanicos de cartón con los colores LGTB. Como es tradicional, después desfilaron las reinas nacionales y provinciales invitadas, el carro de Irrigación y el de las soberanas de las respectivas colectividades invitadas.

La primera reina departamental que hizo su presentación fue la de General Alvear. Luego le siguieron las de San Martín, Santa Rosa y Tunuyán. Un poco más atrás, se abrieron paso por el tumulto de la gente los carros de Las Heras, Lavalle, San Rafael, Maipú y Godoy Cruz, todos antecedidos por una escolta de la Federación Gaucha. La última tanda de carros departamentales la integraron Luján, Malargüe, Junín, Rivadavia, San Carlos, La Paz y Tupungato, que fueron acompañados por sus respectivas cortes. 

Burbujas, frutas, música y muchos regalos

El carro de San Martín se destacó por sus muñecos gigantes luminosos, música pop y cumbia. Toda la corte estuvo presente para apoyar a la reina departamental, mientras que los carruajes de Guaymallén y Santa Rosa pasaron dejando burbujas en el aire. En el caso del departamento que integra el Gran Mendoza, la iniciativa surgió como una manera de promocionar los vinos espumantes.

El carro de Santa Rosa y sus burbujas.

Santa Rosa y Tunuyán también le dieron un toque divertido a su desfile y lanzaron papeles picados por el aire. La soberana santarrosina repartió ciruelas secas y la Reina del departamento del Valle de Uco les dio vinos a las autoridades ubicadas en el palco oficial.

Es que como ya es habitual, en ese espacio que ocupan funcionarios provinciales, nacionales y legisladores, entre otros, sus ocupantes no pararon de recibir regalos. El gobernador, Alfredo Cornejo, alcanzó una botella de agua del carro de Las Heras y también se lució atrapando un melón que le lanzaron desde el carro de Lavalle.

Otro dato de color fue el carruaje de San Rafael. Es que las jóvenes de la corte estuvieron vestidas de paisanas y se lucieron con música folclórica. El carro de Maipú, por su parte, tuvo como sonido de fondo una barra de mujeres con silbatos. El de Luján de Cuyo se caracterizó por sus enormes pantallas led, que pusieron más color a la noche de la Vía Blanca. El de Malargüe llevó una bandera en uno de los costados del carro con la leyenda Minería = Trabajo.

 El carro de Malargüe, a favor de la minería.

El intendente de Godoy Cruz les regaló al Gobernador y al jefe de Gabinete, Marcos Peña, una remera del Tomba y un set de vinos. Por su lado, el jefe comunal de Rivadavia se paró para recibir y aplaudir a su carro y a su reina. "Rivadavia, Rivadavia", alentó fuerte con su brazo arriba. Sin embargo, el carro de Tupungato fue el más aplaudido por el público.

El cierre de la Vía Blanca lo realizó la representante vendimial de la Ciudad de Mendoza, quien por segundo año consecutivo participa de la elección de la Reina Nacional. Otro de los detalles es que se preparó un palco para las personas con discapacidad en San Martín y Espejo.