‘Maleta científica’ es un proyecto de extensión y divulgación de la ciencia que llevan adelante la Facultad de Ciencias Exactas (FCEN) de la UNCUYO y el centro Recreo. Participan estudiantes y profesores que muestran experimentos científicos en las escuelas secundarias, con el objetivo de acercar la ciencia a los chicos y motivarlos para que continúen sus estudios en carreras científicas una vez que terminen el secundario.

La ‘maleta’ visita escuelas de toda la Provincia desde 2012. La idea del proyecto, presentada a una convocatoria de la Secretaría de Extensión Universitaria, surgió a partir de los programas de investigación de la enseñanza de la ciencia y extensión que se venían realizando en Recreo. “Cuando se llevaron adelante estos programas se detectó la importancia de la socialización del conocimiento científico y la posibilidad de formar personas que actúen como agentes socializadores. Acceder a los saberes científico-tecnológicos constituye una puerta de entrada que posibilita a la sociedad en general, a colaborar democráticamente en el desarrollo humano y cumplir un rol en el control social del desarrollo científico-tecnológico”, detalla Lilia Dubini, responsable de la coordinación.

La escuela podría constituir un lugar idóneo para la socialización de la ciencia ya que, según Dubini, “los niños y jóvenes constituyen un grupo estratégico por sus características: interés por aprender y descubrir, aprehensión del conocimiento y capacidad de replicar y transmitir a su entorno lo que aprenden y piensan”.

Por estos motivos, profesores y alumnos de la FCEN muestran experimentos científicos sencillos en las escuelas, haciendo que los chicos interactúen para luego explicarles los fundamentos básicos que hay detrás de cada uno. “El objetivo principal es acercar a los estudiantes y a la sociedad el conocimiento de los principios de las ciencias experimentales y hacer ver que están al alcance de todos. Estoy convencida de que es una oportunidad de acercar la Universidad a la sociedad y brindar un espacio para generar vocaciones”, sostiene Dubini.

La maleta en la escuela

La maleta viaja hacia el interior de la Provincia repleta de objetos para experimentar. “Llevamos los elementos para trabajar con los chicos, como componentes para circuitos eléctricos y algunas sustancias químicas para los experimentos de esa área, y por supuesto muchísimo entusiasmo y ganas de compartir lo que sabemos con los chicos”, destaca Mauricio Salcedo, estudiante de Física de la FCEN y participante de la experiencia.

Según él, la respuesta de los alumnos es muy buena. “No nos cuesta mucho interactuar con los chicos ya que presentan una muy buena disposición a la hora de participar y realizar las actividades propuestas”, afirma.

Los entrevistados destacaron la riqueza de la interacción entre la Universidad y las escuelas. En particular, Salcedo destacó el valor humano del proyecto, al decir que “la experiencia ha sido muy buena, sobre todo por los buenos momentos que pasamos con los chicos y lo mucho que aprendemos al interactuar con ellos. Es muy gratificante ver cómo se entusiasman por la ciencia”.

Por Guido Prieto, becario de Prensa de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales