Las autoridades de la Universidad Nacional de Cuyo resolvieron imponer un descuento salarial por cada día de paro a los docentes universitarios, ante el anuncio sindical de una nueva semana de huelga que se extenderá desde el lunes 27 hasta el viernes 31 de marzo próximo. La rectora Esther Sánchez especificó que los descuentos empezarán a regir a partir de la semana entrante a los docentes que decidan plegarse a la medida y no tendrá efecto retroactivo ante la semana de paro que tuvo lugar entre el 13 y el 17 de marzo.

"A partir de ahora reconocemos el derecho de hacer paro pero no se pagarán los días en los que la prestación del servicio educativo no se haga efectiva, entendemos que es necesario revisar los incrementos salariales periódicamente y mantener un diálogo abierto por la inflación entre Nación y los gremios, pero nuestros estudiantes necesitan la presencialidad", declaró la rectora Esther Sánchez en una conferencia de prensa.

La medida se comunicó de manera oficial luego de que fracasara el pedido de conciliación obligatoria interpuesto por la Universidad y de que en una asamblea de FADIUNC se convocara a un nuevo paro de docentes universitarios para la semana que viene. "Las autoridades de la UNCUYO no tienen competencia para solicitar una conciliación obligatoria a FADIUNC, ya que no participan de las negociaciones salariales", habían dicho desde el gremio.

"Entendemos que hemos agotado todas las instancias para que hubiese otro modo de visibilizar el descontento. Debemos asegurar la presencialidad de los estudiantes. Esto es prioritario, mantener las clases, fundamentalmente porque sabemos que las interacciones sociales que ocurren en las escuelas son vínculos centrales para su socialización y para su salud mental, en especial luego de la experiencia de la pandemia", precisó Sánchez.

A principios de marzo, el Ministerio de Educación de la Nación realizó un ofrecimiento paritario que consistió en un 30% de aumento para docentes y no docentes universitarios. Si bien la mayoría de los gremios aceptó el acuerdo, desde Fadiunc decidieron rechazar la oferta y resolvieron iniciar las medidas de protesta. El gremio pide la "compensación de los haberes perdidos por el atraso entre la aplicación de las actualizaciones salariales y la inflación, entre un 25 y un 30% de incremento salarial inmediato, y la aplicación de cláusula gatillo automática mensual para paliar el desborde inflacionario".