Para poder empezar a entender un poco más acerca de la TV Digital Abierta, veamos qué es la Televisión Digital Abierta (TDA)

Es un plan social del Estado argentino que esta íntimamente relacionado otros proyectos: Televisión Digital Terrestre y la Televisión Directa al Hogar. En resumidas cuentas, se trata de una aplicación de nuevas tecnologías que hace posible una nueva forma de televisión. En este punto cabe destacar que no es una iniciativa propia de Argentina, ya que varios países del mundo (inclusive en Latinoamérica) están transmitiendo en digital. Este plan social se propone un incremento, a la vez que un cambio en cuanto a la calidad de la TV respecto de los contenidos (educación, cultura y entretenimiento), la calidad de imagen y sonido, la participación ciudadana, la generación de puestos de trabajo, el fortalecimiento de la Industria Nacional y la cobertura televisiva de todo el territorio nacional. Todo esto en el marco de las políticas públicas impulsadas por el Estado Nacional que cambian el universo de la comunicación. La aprobación de la Ley Nº 26.522, de Servicios de Comunicación Audiovisual y la implementación del Sistema Argentino de Televisión Digital Terrestre, crean las condiciones para que la alta definición llegue a la televisión dentro de un proceso de democratización de las nuevas voces, actores fundamentales de este nuevo escenario.

Lógicamente, al pensar en “tecnologías” una de las primeras preguntas es ¿cuánto costará? ¿Cuán caro saldrá mensualmente esta televisión? A diferencia de otras regiones del mundo donde ya se esta emitiendo en Televisión Digital, la adquisición del aparato necesario que convierte la señal analógica de TV en señal digital – ampliaré esto en detalle más adelante- será absolutamente gratuito en Argentina. La idea es hacer esta tecnología realmente accesible a los ciudadanos. En cuanto a la cuota mensual no es necesario pagar ningún tipo de cuota, como sucede en los casos de TV digital por satélite o por cable, que sí son servicios pagos. De esta manera, se anclaría esta iniciativa a políticas públicas y sociales. Por ejemplo, el plan de implementación, es decir el plan de arranque, incluye la instalación de 140 antenas satelitales en escuelas rurales que permitirán el acceso a la televisión digital, la comunicación y las nuevas tecnologías. La finalidad de esto es fomentar la democratización del acceso a la información, así la TDA promueve la integración de áreas que actualmente ni siquiera cuentan con acceso a la TV analógica. Se trata de entregar contenidos de calidad, promover las culturas locales y la educación a distancia, de hacer de la TV un espacio participativo donde se integren nuevos actores como ONGs, universidades, cooperativas, centros comunitarios, iglesia católica, entere otros.

Anteriormente se mencionó que este proyecto esta íntimamente ligado a dos proyectos más: Televisión Digital Terrestre (TDT) y Televisión Directa al Hogar. El primero de estos dos proyectos consta de la generación, transmisión y recepción de imagen y sonido a través de información digital (lo que se conoce como bits, o ceros y unos). Esto permite que los errores en la transmisión y recepción de la TV analógica (“fantasmas” y “lluvia”) se corrijan y de esta manera no existan interferencias ni distorsiones en pantalla, generando una imagen y sonido superior a la TV actual.

El segundo: Televisión Directo al Hogar (TDH), es un sistema de transmisión y recepción de la señal digital a través de un satélite. El sistema satelital complementa las formas actuales de distribución de la TDA a través de la TDT Argentina, es decir permite cubrir todo el territorio nacional y ofrecer el acceso a la televisión donde por razones técnicas no llega la señal.

Para que todo esto se concrete en nuestras casa solo se precisa de energía eléctrica, un aparato de televisión y un kit compuesto por antena y receptor satelital llamado STB –aparato que hace posible decodificar la señal satelital y poder ver desde la comodidad del hogar, Televisión Digital Abierta – que se podrá anexar a cualquier televisor. Cabe destacar que si quién quiera acceder a esta televisión se encuentra a más de 20 kilómetros de la planta transmisora necesita, además de este equipo, una antena UHF para recibir la señal digital.

Una de las posibilidades que más llama la atención es que la TDT Argentina permitirá tener vías de retorno entre televidente y productor de contenidos (interactividad), abriendo la posibilidad de crear aplicaciones que permitan interactuar con la programación televisiva, desarrollar plataformas avanzadas para atender temáticas vinculadas con la educación, los derechos, la cultura, la religión, el entretenimiento, etc. Se trata de, por ejemplo, un menú de navegación donde se podrán seleccionar detalles de los goles durante un partido de fútbol. O un esquema de votación donde se elija el mejor cantante. Estos beneficios se vinculan al entretenimiento, aunque también se podrá acceder a la educación con contenidos interactivos, fortaleciendo el eje educativo y cultural.

Entre las posibilidades y diferencias con la televisión analógica podemos encontrar que este sistema permitirá ver televisión desde el celular, además permite la digitalización permite que a través de un mismo canal se transmitan varios programas con calidad similar a la de un DVD.  

Actualmente el proceso de Televisión Digital Abierta se encuentra en la primera fase de la instalación de plantas transmisoras. Por el momento se encuentra disponible para el ámbito de la CABA y en un radio de 10 kilómetros alrededor la ciudad. Es un proceso largo, que llevará un gran tiempo para poder instalarse en todo el territorio nacional. El proyecto se subdivide 4 en etapas, Mendoza, se encuentra dentro de la primera etapa de implementación. Por el momento la provincia se ha establecido como el Polo Productivo de Cuyo, esto significa que la Universidad Nacional de Cuyo, lugar físico de dicho Polo productivo, tiene el objetivo de instalar y fortalecer las capacidades para la producción de contenidos para la televisión digital, promoviendo la igualdad de oportunidades y la disminución de asimetrías entre provincias y regiones. Propulsando, de esta manera una federalización de la producción, que nada tiene que ver con producir contenidos federales. Para ello, se llevarán a cabo tres planes de acción: Plan Técnico, que evaluará las posibilidades de asesoramiento técnico para la creación de centros de producción aptos para el desarrollo de proyectos de calidad en TV Digital, garantizando la igualdad de oportunidades a zonas y/o actores con necesidades de infraestructura, logística y equipamiento demostrables. Plan de Capacitación y Asistencia Técnica, a través del cual se promoverá la generación y/o actualización de saberes y habilidades en materia audiovisual en cada región, desarrollando actividades de capacitación; y Plan de Contenidos, el cual impulsará a la industria audiovisual a partir del fomento a los proyectos  que respondan al  nuevo concepto de televisión.

Ahora bien, el costado cultural, la cuestión política-ideológica de esta tecnología –porque no existen revoluciones, ni procesos, ni práctica humana alguna sin ideología- estaría dada por los contenidos que desde esta televisión se emita. La lógica que desde los propulsores de esta iniciativa se espera es: al haber mayor alcance de las tecnologías en distintas áreas del país, al poder nombrar con sus propias palabras lo que sucede en su comunidad se produciría una verdadera inclusión social desde la diversidad cultural, con el consecuente fortalecimiento de la Industria Nacional, promocionando así el empleo, el desarrollo científico-tecnológico, los contenidos televisivos de calidad y la participación ciudadana. Como ya ha demostrado las ciencias sociales, no siempre la lógica va de la mano con los cambios culturales y sociales, en este sentido el desafío estaría en buscar cómo poco a poco, la producción regional no se encuentre viciada, tantos en sus formar como en sus contenidos, de aquella televisión centralista y deformadora a la que durante tanto tiempo recurrimos como única televisión.

Desde los impulsores de este sistema, al respecto, sólo señalan que resulta fundamental el establecimiento de un marco que contribuya a la profesionalización del sector audiovisual y a la formación de nuevos actores, tanto a nivel creativo (narrativo), administrativo, como de gestión de proyectos, con el fin de crear y desarrollar proyectos de calidad que se incluyan en la nueva televisión digital en Argentina. Par ello se ha elaborado una guía para ayudar a pensar proyectos audiovisuales que los vuelvan claros y realizables. De esta manera, todos aquellos que actualmente producen televisión o que quieren incorporarse a una nueva forma de hacer TV, constarán con un horizonte en sus actividades. Los proyectos que se presenten serán evaluados por el Consejo Asesor, es decir, cada producción tendrá que ajustarse a la idea que moviliza este proyecto: la televisión entendida como uno de los instrumentos con mayor impacto en la formación de valores, opiniones y creencias en la sociedad; por lo que cada contenido debe velar tanto por el entretenimiento del espectador como por la originalidad y creatividad del producto, promoviendo la participación activa de los espectadores, consumidores o clientes de información.  

Como conclusión cabe preguntarse si esta nueva televisión terminará con la TV analógica, respuesta por demás difícil de responder. Desde los defensores de la idea aseguran que la televisión analógica desaparecerá paulatinamente hasta producirse un “apagón tecnológico” provisto en un lapso de 10 años; mientras que desde otros sectores cercanos al proyecto, dicen que ambos sistemas pueden convivir sin mayores problemas, de hecho así ha sido en paísis donde ya esta instalada la TDA; mientras que desde los detractores de este proyecto aseguran que es una iniciativa interesante pero no podrá igualarse ni ser competencia con las grandes cadenas televisivas tales como Warnes, Universal, Fox, etc. Sin duda, se viven tiempos de grandes cambios y desafíos.

Analía Martin.