La presidenta del directorio del Conicet, Ana María Franchi, aseguró que trabajarán para lograr que en los centros regionales existan jardines maternales, ya que muchos de ellos no cuentan con este servicio, como es el caso del CCT de Mendoza, lo que dificulta especialmente la tarea de las profesionales mujeres. En comunicación telefónica con Unidiversidad, Franchi explicó que trabajará en políticas públicas de género al interior del Conicet, con el objetivo de que las mujeres y varones tengan las mismas oportunidades para ingresar y ascender en su carrera.

La especialista en Química Biológica explicó que en el organismo que lidera desde hace un mes existe –como en la mayoría de los ámbitos laborales– un techo de cristal. Las científicas son mayoría (el 53 %), al igual que las becarias (el 60 %), pero esa superioridad porcentual cae drásticamente cuando se mira la categoría más alta, ya que solo el 25 % son investigadoras superiores. Lo mismo ocurre con los cargos de gestión: en el directorio y en la gerencia del organismo, con ocho cargos en cada uno, solo uno es ocupado por ellas y solo el 25 % de las directoras de unidades ejecutoras son mujeres.

Franchi dijo que aún queda un largo camino para lograr una paridad real de cargos y de oportunidades entre los géneros puertas adentro del Conicet. Sin embargo, reconoció que la labor de la investigadora Dora Barrancos fue central para imprimir cambios reales que les permitan a las mujeres no atrasarse en su carrera, por ejemplo, cuando deciden tener o adoptar una hijo/a.

Para la investigadora, un aporte central para el cambio será la aprobación del proyecto de ley que plantea la equidad de género en las instituciones de la ciencia y la tecnología, que tiene media sanción de Diputados de la Nación. Franchi planteó los desafíos que se propuso para contribuir a esa equidad; entre ellos, que las unidades del Conicet en el país cuenten con jardines maternales, lo que piensa lograr a través de convenios con universidades, con gremios u otras organizaciones.

Franchi: "Estamos tratando de cerrar la canilla de los que se van"

Cerrar la canilla de los y las investigadoras que se van al exterior y convencer a los jóvenes de que la ciencia y la tecnología son una carrera posible: esas son las primeras tareas que se propuso la presidenta del directorio del Conicet, Ana María Franchi, para recomponer al organismo.

En búsqueda de la equidad

¿Cuáles son los lineamientos de trabajo que seguirá para intentar superar este panorama que plantea en relación a las diferencias de oportunidades entre los y las investigadoras?

Por un lado, estamos reforzando el tema de una oficina de denuncia para acoso laboral y de género, y participamos en el Ministerio de la Mujer y Diversidad en una primera reunión para ver cómo impulsamos el protocolo de la Ley Micaela en todas las instituciones del Estado. El otro tema que tenemos que empezar a ver de a poco es el de los jardines maternales. Hay muchísimos lugares donde no hay y no se cubre de otra manera el cuidado de los niños menores de cinco años, entonces vamos a empezar a mirar si podemos hacer acuerdos con jardines de universidades, de gremios, para poder ir resolviendo este tema. Otro aspecto que nos parece importante es difundir estas problemáticas, porque algo que cambió en estos últimos tres o cuatro años es la demanda de las mujeres, que obviamente viene asociado al avance del movimiento feminista y al movimiento Ni Una Menos que ocurrió en Argentina y a nivel mundial. Ahora, claramente, hay una demanda de las jóvenes y no tan jóvenes sobre estas problemáticas, creo que es importante. La doctora Dora Barrancos, una feminista que fue miembro del directorio del Conicet y gracias a la cual hubo grandes avances para las mujeres en esta institución, nos dice que lo importante es darse cuenta, es decir, cuando una mujer se da cuenta de que el problema no es propio, sino que es un sistema que no favorece su ingreso y su propia carrera dentro de este sistema.

Mujeres en la ciencia: una larga lucha para tener acceso igualitario

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Justamente Barrancos fue la que advirtió que los requisitos con que deben cumplir los/as investigadoras son inequitativos, porque, por ejemplo, una mujer que está embarazada pierde la oportunidad de avanzar en su carrera, algo que no le pasa a un varón. ¿Cambió algo puertas adentro del Conicet?

Hay cosas que se lograron cuando Barrancos estaba en el directorio. Por ejemplo, antes las becarias no tenían licencia por maternidad, era solo un arreglo con su director o directora; ahora su beca se prolonga el tiempo de la licencia, es decir, cien días. Por otro lado, los investigadores/as presentamos informes una vez por año, o cada dos en las categorías más altas, y con eso se evalúa nuestra trayectoria. Entonces, el año que la mujer tuvo un hija/o o adoptó, puede postergar un año su informe. Otra cosa que se cambió es que cuando estás embarazada y justo llega una fecha que hay que presentarse a un subsidio u otro tipo de promoción, tenés más tiempo para que no entres a la sala de parto y estés mandando tu solicitud. Esas cosas se fueron viendo, pero hay otras que no son tan fáciles, porque dependen de un cambio cultural. Por ejemplo: ¿por qué la mamá es la que siempre se tiene que encargar de llevar el bebé al jardín o a una persona que lo cuida, y cuando se enferma es ella la que se tiene que quedar? Yo creo que hay un cierto cambio, ya que hay becarios e investigadores jóvenes que me dicen: "No, hoy me tengo que quedar porque ayer se quedó mi mujer y el nene está enfermo". Creo que ese cambio tiene que ser ayudado por leyes y también por reglamentaciones desde las dirigencias de las instituciones.

Las mujeres repiensan su rol en las ciencias

En el mes aniversario de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) se concretará en Mendoza la mesa-debate "Mujeres en las ciencias: desafíos y perspectivas", un espacio de encuentro que apunta a pensar y debatir, desde una mirada de género, acerca del rol de las mujeres en los ámbitos de producción de conocimiento.

¿Qué otros aspectos analiza modificar?

Otro tema que dificulta a las mujeres son las becas externas. En general, el varón puede "arrastrar" a su pareja a una beca en el exterior, pero a las mujeres no les resulta tan fácil. Por eso, uno de los pedidos de un grupo de mujeres es que financiemos estadías en el exterior más cortas, porque actualmente van de tres meses a un año. Es porque a lo mejor un mes y medio sí se pueden ir, pero no tres meses. Esto va a ser tratado en el directorio, pero creo que no va a haber problema. Son todas cosas que van ayudando a la mujer. Otra cosa que se implementó en la época de Barrancos en el directorio es el tema de las invitaciones a dar conferencias, participar en simposios y seminarios, que es un lugar que está descripto como discriminador de las mujeres: menos las invitan, menos se visualizan, menos interactúan con colegas, entonces el Conicet no financia reuniones si no hay equidad de género entre los invitados.